A las autoridades egipcias que conocen el Perú les llama últimamente la atención la región Piura, en la costa norte, por sus extensos desiertos y su sol abrasador, pero principalmente por sus campos de algodón y caña de azúcar, todo lo cual les recuerda su propio territorio.

"Sólo faltan las palmeras para que sea como Egipto", suelen decir, aunque su interés no es turístico, sino fundamentalmente agroindustrial, porque el país del Nilo ve en la costa norte peruana una gran posibilidad para invertir precisamente en caña de azúcar y algodón.

Estos dos productos, más el arroz, están entre los cultivos de más altas cuotas de producción de la agroindustria de la costa norte peruana, y en el caso del algodón hasta goza de reconocimiento internacional por su calidad.

El director general de Africa y Medio Oriente del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, José Beraún, estuvo en Egipto en octubre del año pasado y se informó directamente del interés de las autoridades egipcias por promover las inversiones en la región Piura.

"Los egipcios están interesados en venir a invertir al Perú: primero a sembrar algodón, luego a poner plantas procesadoras, y después a exportar este producto", dijo.

Según Beraún, el algodón de Egipto es considerado uno de los mejores del mundo junto al peruano, pero en ese país ya no hay espacio suficiente para invertir en este sector, mientras que la demanda sigue creciendo.

La oportunidad de los empresarios árabes para explorar esta oportunidad de negocios se producirá del 13 al 16 de febrero próximo, cuando se realice la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América del Sur y Países Arabes (ASPA), que tendrá como sede a Lima, la capital de Perú.

Coincidentes con la cumbre, en esos días también se realizará en Lima la reunión del Consejo de Ministros de los países sudamericanos y árabes, y el foro empresarial denominado CEO Summit Perú 2011, que convocará a 400 empresarios árabes, según los organizadores del certamen.

El foro empresarial CEO Summit Perú 2011 es el segundo que se realiza en un país sudamericano (el anterior, del 2005, se llevó a cabo en Brasil), lo cual se interpreta como una muestra del interés que existe entre los países árabes para expandir sus inversiones en los países sudamericanos, una región de abundantes materias primas.

Las 12 naciones sudamericanas integradas en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) participan en este espacio de cooperación: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

Por el lado árabe participan Argelia, Arabia Saudita, Bahrein, Qatar, Comoras, Yibuti, Egipto, Emiratos Arabes Unidos, Yemen, Irak, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Marruecos, Mauritania, Omán, Palestina, Siria, Somalia, Sudán y Túnez.

Un vocero del Ministerio de Relaciones del Perú señaló que la Cumbre ASPA es un foro de coordinación política entre los integrantes de la Liga Arabe y la Unasur, así como un mecanismo de cooperación en el ámbito de la economía, la cultura, la educación, la ciencia y la tecnología, la preservación del medio ambiente y otros temas de interés mundial.

Esta asociación se sustenta en raíces comunes que aún se traslucen en aspectos culturales como el lenguaje y la gastronomía, así como en valores fundamentales y en una visión compartida del futuro de la humanidad, indicó.

La primera de estas cumbres se realizó en Brasilia durante los días 10 y 11 de mayo del 2005 y su agenda incluía como temas principales consolidar la cooperación científica, técnica y cultural entre ambas regiones, y facilitar las condiciones para incrementar el comercio y las inversiones entre los dos bloques.

La segunda cumbre se realizó el 31 de marzo del 2009 en Doha, Qatar.

El presidente del Consejo de Líderes de Latinoamérica y del Golfo (GLLC), Daniel Melhem, sostuvo que hasta la fecha Brasil sigue registrando grandes flujos de inversiones árabes tras la realización de la primera cumbre ASPA en su capital en el 2005.

"Tenemos entendido que sólo el año pasado más de 2.000 millones de dólares se invirtieron en ese país y es un monto mucho mayor a lo que (los empresarios árabes) invierten en otros países", manifestó.

También dijo que los países que están bien posicionados para recibir inversiones árabes son Chile, seguido por Perú y Colombia, mientras que Argentina es un destino interesante pero con ciertas restricciones políticas de administración que han mantenido a los inversores árabes al margen.

"Perú, en definitiva, es nada más y nada menos que una joya a punto de ser descubierta por los inversionistas árabes", señaló.

Según fuentes oficiales, actualmente en el Perú las inversiones árabes llegan aproximadamente a los 1.000 millones de dólares, las cuales se restringen al sector transportes e hidrocarburos.

La principal inversión árabe en Perú, de 700 millones de dólares, está colocada en el muelle sur del puerto del Callao y corresponde a Dubai Ports World. La empresa estatal Sonatrach, de Argelia, tiene aproximadamente 300 millones de dólares invertidos en el proyecto gasífero de Camisea, en la zona sur andina.

El canciller peruano, José García Belaunde, afirmó que 10 jefes de Estado y de gobierno de los países árabes, así como todos los mandatarios de la Unasur confirmaron su presencia en la III Cumbre de ASPA.

A la fecha se ha confirmado la presencia del rey de Marruecos, del emir de Qatar, de los presidentes de Siria, Túnez, Líbano, del emir de Kuwait, entre otros.

En el caso de América del Sur, dijo que prácticamente todos sus presidentes han confirmado su presencia, siendo la última en hacerlo la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.

García Belaunde manifestó que lo más importante de esta cumbre es que los árabes tendrán la oportunidad de conocer la realidad sudamericana en toda su extensión, y no como ahora que apenas llega a Brasil y un poco a Argentina.

"De alguna de manera, Perú les está dando a los países árabes la visión del Perú y de los países de América del Sur, especialmente del lado el Pacífico, y no solo del Atlántico, eso es lo importante", manifestó. Fin