El gobierno brasileño otorgó cerca de 1.700 millones de dólares en proyectos de cooperación internacional a fondo perdido en el periodo 2005-2009, informaron hoy dos organismos oficiales.

Según un estudio divulgado este miércoles por la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC) y el Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (IPEA), el 79 por ciento de estas inversiones fue destinado a acciones de organizaciones internacionales y bancos regionales.

El director de la ABC, el diplomático Marco Farani, explicó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) fueron los organismos internacionales que recibieron la mayor cooperación brasileña en el periodo, por cerca de 800 millones de dólares.

En la presentación del estudio, Farani dijo que el crecimiento de la cooperación es necesario para un país que, como Brasil, busca protagonismo en la escena internacional.

"Ayuda internacional, ayuda al desarrollo, sea por medio de cooperación en el área de educación, ciencia, técnica, ayuda humanitaria, cooperación financiera, será cada vez más una obligación del gobierno", señaló.

Brasil contribuyó con casi 70 por ciento de los recursos anuales del Fondo de Convergencia Estructural y de Fortalecimiento del Mercosur (Focem), al que fueron destinados en el periodo 256 millones de dólares.

En bancos regionales de fomento, como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Africano de Desarrollo (BAD), Brasil invirtió a fondo perdido unos 480 millones de dólares en cinco años, para ayudar al crecimiento económico y reducir la pobreza en países de bajos recursos.

La asistencia humanitaria destinada sobre todo a países de América Latina y el Caribe sumó 96 millones de dólares entre 2005 y 2009.

El estudio indicó que la concesión de becas para alumnos extranjeros que estudian en Brasil o en el exterior representó cerca de 10 por ciento de la cooperación brasileña, al aportar 170 millones de dólares. Fin