La Misión de Asesoramiento de la Secretaría de la Convención Internacional sobre Humedales (Ramsar) confirmó que se ha producido daño ambiental en la zona fronteriza entre Costa Rica y Nicaragua por la draga del río San Juan, según indicó en un informe divulgado hoy.
El ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, René Castro, aseguró en conferencia de prensa que el informe de Ramsar deja en evidencia el "homicidio ambiental" que ha cometido el gobierno de Nicaragua en la zona noroeste de la frontera común.
Costa Rica denunció a finales de octubre que las actividades de la draga que realiza Nicaragua sobre el fronterizo río San Juan, y la construcción de un canal en la Isla Calero (considerada suelo costarricense), afectaron un humedal protegido internacionalmente por la Convención Ramsar.
Ante la denuncia, la Misión de Asesoramiento visitó Costa Rica entre el 27 de noviembre y el 1 de diciembre, para recolectar información sobre el caso, que forma parte de la disputa fronteriza entre estas dos naciones centroamericanas.
El embajador de Costa Rica en Ginebra, Manuel Dengo, aseguró que el informe respalda lo que los técnicos costarricenses han advertido sobre el daño ecológico que causó la construcción del canal, y las consecuencias que tendrá esto en el ecosistema de la zona.
"El informe señala que existen cambios ecológicos, el sistema acuático es el más afectado pues se afectan las aguas en cantidad y calidad, así como a la flora y fauna. Este lugar es un refugio de parada obligatoria de las aves que migran de norte a sur", explicó Dengo.
Resaltó que una de las principales preocupaciones tiene que ver con el posible rompimiento del banco de arena que separa la desembocadura del río y varios cuerpos de agua dulce, del Mar Caribe.
El canciller Castro criticó la construcción del canal y aseguró que es clara la falta de asesoría técnica y de ingeniería en la obra, pues esta no mejorará el caudal del río San Juan, ni beneficiará a las comunidades que lo navegan.
Castro acotó que, contrario a lo que ha venido haciendo Nicaragua, ambos países deberían sumar esfuerzos para preservar el humedal, e indicó que es un llamado de alerta para el mundo ambientalista.
"Amerita esfuerzos para que la consciencia ambientalista del mundo tome nota que si no se actúa ya, esta pequeña herida en este trozo de territorio costarricense y áreas de Nicaragua pueden realmente causar un daño irreversible", dijo Castro.
El canciller costarricense confirmó que el contenido de este informe será parte de los alegatos que presente Costa Rica en la audiencia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que iniciará el próximo 11 de enero.
Castro hizo un llamado a Nicaragua para que "concrete" las invitaciones que ha hecho a la Comisión Ramsar y otros organismos internacionales, para que comprueben el daño ambiental que se ha causado en la zona. Fin