Acuerdos de no proliferación armamentística entre Rusia y EEUU
(Foto: Obama y Medvédev firman en Praga el tratado de no proliferación nuclear)
En abril, Obama y su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, firmaron el nuevo Tratado para la Reducción de Armas Estratégicas (START) en la capital checa, Praga, que reemplazará al tratado de 1991 que expiró a finales de 2009.
El nuevo pacto estipula que ambas partes deben reducir las cabezas nucleares que tienen desplegadas en un 30 por ciento, hasta las 1.550 unidades, así como disminuir el número de lanzaderas hasta situarlas en menos de 700.
Durante la firma del tratado, los dos presidentes acordaron que el proceso de ratificación se llevaría a cabo en el Senado estadounidense y la Duma rusa de manera simultánea.
Sin embargo, el deseo de Obama de aprobar el tratado en el Senado se ha encontrado una dura resistencia, especialmente tras la victoria republicana en las elecciones al Congreso de principios de noviembre, pues algunos senadores republicanos han pedido que se vuelva a examinar el acuerdo.
En estos momentos, los demócratas necesitan al menos ocho votos republicanos para aprobar el tratado en el Senado. Si la ratificación se retrasa hasta el próximo año, cuando se inaugure el nuevo Congreso, se requerirá un mínimo de 14 votos republicanos.
Las autoridades rusas, por su parte, han reiterado su esperanza de que el tratado sea ratificado antes de fin de año. El asunto, por tanto, continúa estancado en el Senado estadounidense, mientras que fuentes oficiales rusas han señalado que los líderes del Kremlin están "seguros al cien por cien" de que la Duma estatal ratificará el tratado.