En un artículo publicado en la revista Nature bajo el título Genetic history o fan archaic homin Group from Denisova Cave in Siberia, los investigadores señalan que el análisis del ADN mitocondrial de un hueso del dedo del ejemplar encontrado en una cueva en Denisova contenía una secuencia genética inusual que sugiere que se trata de una forma de homínido antigua no descrita hasta el momento.
Tomás Marquet-Bonet, experto del Instituto de Bilogía Evolutiva de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), de Barcelona, que también participa en la investigación, señaló que los últimos análisis del genoma nuclear de este homínido extinguido y la morfología de un diente permiten afirmar que el genoma de los denisovanes son más arcaicos que el de otros homínidos, ya que comparte algunas características con el genoma del chimpancé.
Luego, los denisovanes parecen haber sido un grupo que compartía un origen común con los neandertales antiguos, pero posteriormente tuvieron una evolución diferente. A diferencia de los neandertales, los Denisovanes no contribuyeron a todos los genes euroasiáticos actuales. No obstante, parecen estar estrechamente relacionados con las poblaciones modernas de Melanesia, una región de Oceanía, que apunta a la existencia de un mestizaje con los antepasados de esta zona.
El descubrimiento de los Denisovanes al sur de Siberia, añade el estudio, hace suponer que este grupo ocupó gran parte de Asia durante el Pleistoceno tardío, hace 50.000 años.
Después del análisis del ADN, los investigadores han deducido que el hueso del dedo de Denisova pertenecía a una niña de entre 6 y 7 años, que estaba integrada en un grupo de origen genético común con los neandertales, al mismo tiempo que demuestra una historia poblacional diferente a la de este grupo.
La investigación llevada a cabo con un diente del mismo espécimen muestra una morfología diferente a la de los neandertales y de los humanos modernos y más parecida a la formas antiguas de Homo erectus y al Homo habilis.