La economía chilena en el 2011 podría crecer hasta 6,5 por ciento, con una inflación por debajo de lo esperado y mayores ajustes en la tasa de política monetaria, informó hoy el Banco Central de Chile.
Lo anterior es parte de las conclusiones que dicho organismo estatal arrojó en su Informe de Política Monetaria (IPOM) de diciembre, publicado esta tarde.
En tal informe, el Consejo del Instituto Emisor valoró una proyección de 5,2 por ciento de crecimiento para el 2010, y de entre 5,5 y 6,5 por ciento para el 2011, con una inflación que se mantendrá durante los próximos dos años en torno al 3 por ciento, aseguró.
Según el IPOM, habrá una situación externa de "alta incertidumbre y riesgo", toda vez que ha habido un incremento al precio de materias primas, así como bajas tasas de interés y perspectivas de crecimiento moderado en las economías desarrolladas, con una acentuación de los problemas financieros en las economías europeas.
En cuanto al Indice de Precios al Consumidor (IPC), el organismo señaló que éste podría cerrar el año con una variación del 2,8 por ciento, además de una proyección del 3,3 por ciento para diciembre de 2011, y del 3 por ciento para el cuarto trimestre del 2012.
Respecto del crecimiento para 2011, este informe señaló que el gasto tendrá un crecimiento dinámico, pero más moderado que el actual, debido a una normalización en la compra de bienes durables, acumulación de inventarios e inversión en maquinarias y equipos.
Hasta finalizar el 2010, la cuenta corriente de la balanza de pagos registrará un superávit de 0,3 por ciento del PIB, aunque para el 2011 ésta será deficitaria (4,1 por ciento del PIB).
Frente a la apreciación del peso chileno, ésta continuará de manera moderada hacia el largo plazo, debido a la continuación de las políticas expansivas en la economía mundial.
En cuanto a los riesgos, explicó el IPOM, se muestran riesgos relevantes que deben ser monitoreados. El primero de éstos es la lentitud de la recuperación mundial, lo que moderaría las exportaciones chilenas.
El segundo riesgo serían las restricciones en las políticas macroeconómicas, fiscales y monetarias que enfrentan algunas economías avanzadas, así como la aplicación de políticas restrictivas en las economías emergentes, para evitar sobrecalentamiento o mayor inflación.
Finalmente, como tercer riesgo, el organismo advirtió la posibilidad de mayores precios de alimentos y materias primas, que podrían traspasarse con mayor rapidez a precios locales.
En cuanto a los riesgos domésticos, se estima que el dinamismo de la demanda y actividad chilena, que continuarán en el 2011, podrían generar presiones inflacionarias superiores a las contempladas.
Tanto el IPOM como el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) fueron presentados por el presidente del Banco Central, José de Gregorio, quien estuvo acompañado por consejeros del Banco y los gerentes de las divisiones de Estudios y Política Financiera, Luis Oscar Herrera y Kevin Cowan, respectivamente. Fin