Fue la séptima huelga de este año de los sindicatos disgustados con la ola de políticas de austeridad que pretenden acabar con la peor crisis financiera de Grecia desde la Segunda Guerra Mundial.
La manifestación realizada por dos sindicatos importantes de empleados del sector público y privado, el ADEDY y el GSEE, fue la culminación de una serie de eventos organizados para la huelga general de hoy.
La huelga dejó aviones en tierra, cerró fábricas, trastornó hospitales y paró ferrocarriles, transbordadores y autobuses en toda Grecia.