El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que en la cumbre sobre cambio climático que se desarrolla en Cancún, México, "no habrá avances" para un acuerdo global.

Al firmar un decreto que establece el Macrozoneamiento Económico Ecológico de la Amazonia brasileña, Da Silva consideró que las expectativas sobre el resultado de la conferencia son muy bajas.

"La 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP16) en México no va a dar nada, no va ningún gran líder, como máximo los ministros de Medio Ambiente, entonces, no va haber avances, un pacto", señaló.

El mandatario recordó que había condiciones de llegar a un acuerdo global en la COP-15 realizada un año atrás en Copenhague, Dinamarca, pero que no fue posible por la falta de compromiso de los países desarrollados.

"Cuando fuimos a Copenhague, donde decidimos llevar una propuesta audaz, osada y la más fuerte presentada en la COP-15, percibimos que el llamado mundo desarrollado que parecía que tenía tanta preocupación por la cuestión ambiental, no tenía tanta preocupación como parecía tener", afirmó.

Según el mandatario, esa preocupación no existía porque los países desarrollados sacan provecho "de la miseria de muchos países que aún tienen muchos bosques", como en Africa o América Latina.

Da Silva comentó que cuando llegó a Copenhague percibió que los países europeos y Estados Unidos estaban empeñados en acusar a países en desarrollo, y presentaban metas poco significativas.

El presidente celebró la fuerte reducción de la deforestación en su país en el último año, que cayó 14 por ciento de agosto de 2009 a julio de 2010 frente a los 12 meses anteriores, registrando 6.450 kilómetros cuadrados de devastación, la menor tasa en 22 años, que confirma el respeto de su país con los compromisos internacionales.

Afirmó que, con independencia de las conferencias sobre el clima, Brasil seguirá cumpliendo con las metas de preservación ambiental.

"Lo importante es que el compromiso que asumimos lo estamos cumpliendo y no precisamos de favores para cumplir, vamos a cumplir porque es nuestra obligación", señaló.

En la COP-16, a la que Da Silva no asistirá, Brasil espera que avance la discusión sobre la reducción de emisiones por desmatamiento y degradación, el llamado mecanismo REDD, que definirá una compensación de los países desarrollados a los países en desarrollo para que conserven sus bosques. Fin