Desde las primeras horas de la mañana comenzaron a reportarse algunas anormalidades en el proceso, observado por diferentes organismos internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comunidad del Caribe (Caricom) y apoyada por las fuerzas de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH).
Las primeras anomalías detectadas fueron el retraso en la llegada de las papeletas o la ausencia de los nombres de algunos electores en las listas y a las pocas horas, la candidata Mirlande Manigat, a quien los sondeos daban como favorita, presentó la primera denuncia de fraude.