(SPANISH.CHINA.ORGCN) – Los más de 250.000 mensajes secretos de Estados Unidos que acaba de revelar el sitio en Internet WikiLeaks “son dañinos para los intereses de Estados Unidos” y “van a crear tensiones entre nuestros diplomáticos y nuestros amigos alrededor del mundo”, reconoció Philip J. Crowley, portavoz del Departamento de Estado.

Washington, que negoció con algunos de los periódicos que este lunes se hacen eco de los mensajes, para evitar su publicación, reconoció que tales contenidos son particularmente lesivos para sus intereses o peligrosos para ciertas personas.

En especial, al Departamento de Estado le preocupa el daño que la revelación de los mensajes puede causar en la guerra contra Al Qaeda en algunas regiones en las que la lucha se lleva a cabo de forma encubierta, como Yemen o Pakistán, así como en los efectos que puede tener para las difíciles relaciones con potencias como Rusia y China.

El diario español El País, uno de los periódicos de Europa y Estados Unidos elegidos por WikiLeaks para dar a conocer los mensajes, señala que en ellos se descubren episodios inéditos ocurridos en los puntos más conflictivos del mundo, así como otros muchos sucesos y datos de gran relevancia que desnudan por completo la política exterior norteamericana, sacan a la luz sus mecanismos y sus fuentes y dejan en evidencia sus debilidades y obsesiones.

Los documentos, añade la publicación, recoge comentarios e informes elaborados por funcionarios estadounidenses, con un lenguaje muy franco, sobre personalidades de todo el mundo, desvelan los contenidos de entrevistas del más alto nivel, descubren desconocidas actividades de espionaje y exponen con detalles las opiniones vertidas y datos aportados por diferentes fuentes en conversaciones en numerosos países.

Luego de analizar los mensajes, el rotativo asegura que queda en evidencia la sospecha norteamericana de que l apolítica rusa está en manos de Vladimir Putin, “un político de corte autoritario cuyo estilo personal machista le permite conectar perfectamente con Silvio Berlusconi”.

De este último se detallan sus “fiestas salvajes” y se expone la desconfianza profunda que despierta en Washington; mientras que al presidente francés, Nikolas Sarkosy tampoco se le mira con aprecio y se sigue con gran meticulosidad cualquier movimiento para obstaculizar la política exterior de Estados Unidos.

Los cables revisados por El País prueban la intensa actividad que el servicio exterior estadounidense realiza para bloquear a Irán, el enorme juego que se desarrolla en torno a China, cuyo predominio en Asia se da casi por aceptado, o los esfuerzos por cortejar a países de América Latina para aislar al presidente venezolano, Hugo Chávez.

En ocasiones, las expresiones usadas en estos documentos son de tal naturaleza que pueden dinamitar las relaciones de Estados Unidos con algunos de sus principales aliados; en otras, pueden ponerse en riesgo algunos proyectos importantes de su política exterior, como el acercamiento a Rusia o el apoyo de ciertos Gobiernos árabes.

El alcance de estas revelaciones es de tal calibre, reflexiona el diario, que, seguramente, se podrá hablar de un antes y un después en lo que respecta a los hábitos diplomáticos. Esta filtración puede acabar con una era de la política exterior: los métodos tradicionales de comunicación y las prácticas empleadas para la consecución de información quedan en entredicho a partir de ahora.