(SPANIS.CHINA.ORGCN) – El yuan y el dólar fueron los grandes protagonistas de la apertura de la Cumbre del G20, al convertirse en el tema estrella de la reunión de 80 minutos que sostuvieron los presidentes de China y Estados Unidos, Hu Jintao y Barack Obama, previo al evento, en la que el primero ratificó el compromiso de Beijing a dejar que su moneda fluctúe con mayor libertad.
Veinte minutos más de lo previsto duró el encuentro entre los mandatarios de las primeras dos potencias económicas del mundo y la mayor parte de la conversación, según el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, giró en torno al tipo de cambio, un tema que en el escenario financiero internacional se ha identificado ya como una guerra de divisas.
Washington acusa a Beijing de mantener una cotización artificial de su moneda, lo que repercute positivamente en las exportaciones chinas, por lo que pide que el valor del yuan en el mercado fluctúe más libremente.
El presidente chino reiteró el compromiso de su Gobierno con un “régimen de cambio más flexible” y destacó los avances conseguidos hasta el momento en ese sentido. De hecho, la víspera el yuan se cotizó a 6,642 dólares, lo que supone una valorización del 3,1 por ciento desde que China anunció una mayor flexibilización, en junio pasado.
Washington, en cambio, insiste en la importancia de que Beijing “continúe avanzando para mover sus tipos de cambio” y así se lo hizo saber Obama a Hu en el encuentro sostenido en Seúl, afirmó Lael Brainard, subsecretaria para Asuntos Internacionales del Tesoro.
El incremento del valor de la moneda china no satisface aún a Estados Unidos, donde la Reserva Federal anunció la semana pasada una inyección de 600.000 millones de dólares, medida también criticada por Europa y China, que considera que de esta forma se producirá una mayor devaluación del dólar y se perjudicará a otras economías que dependen de las exportaciones.