(SPANISH.CHINA.ORGCN) – España consideró un asunto de “trascendencia internacional” el desmantelamiento por parte de Marruecos del campamento-protesta saharaui Agdaym Izik, en El Aaiún, y reclamó la intervención urgente de la ONU en ese conflicto.

Trinidad Jiménez, ministra de española de Asuntos Exteriores, de visita en La Paz, Bolivia, dijo que su país no puede tratar este asunto de manera bilateral con el Gobierno marroquí por el punto al que han llegado los acontecimientos y exhortó al Consejo de Seguridad, presidido en estos momentos por el Reino Unido, a pronunciarse en cuanto tenga informes de lo ocurrido el pasado lunes en El Aaiún.

Al tiempo que pidió “calma y contención” a las partes, Jiménez dijo que su país ofreció ayuda para favorecer el diálogo, como miembro del Grupo de Países de Amigos del Sahara Occidental, territorio que reclama su independencia desde el fin de la administración colonial española, en 1976.

El clima de tensión que se había vivido en los últimos días en el campamento saharaui de Agdaym Izik, a unos 15 kilómetros de El Aaiún (Sahara Occidental) terminó por desatar un fuerte enfrentamiento entre los saharauis, que pedían viviendas, trabajo o ayudas sociales, y efectivos del ejército marroquí, que procedió en las primeras horas del lunes a desmantelar el asentamiento.

La protesta, la mayor desde que España abandonó esos territorios, hace 35 años, no formuló en ningún momentos exigencias políticas como la autodeterminación o la independencia que pide el Frente Polisario, aseguraron fuentes saharauis.

Reportes imprecisos, por la prohibición de Marruecos a los medios de comunicación internacionales a acceder a la zona, hablaban en un principio de que los violentos enfrentamientos se habían saldado con 13 saharauis muertos y decenas de heridos, pero el Ministerio de Información Saharaui aclaró posteriormente que el único fallecido había sido Babi Mahmud El Guergar.

El wali (gobernador) de El Aaiún, añadió por su parte que dos miembros del ejército habían fallecido y que otros 70 estaban heridos, mientras 65 manifestantes habían sido detenidos.

Según el diario español El País, la operación empezó de madrugada, poco antes de las 07:00, con el sobrevuelo del campamento por varios helicópteros y la advertencia por megafonía a los 20.000 acampados que debían abandonar el lugar de inmediato. Algunos grupos de mujeres con niños se marcharon y, a la salida, les esperaban autobuses en los que fueron transportados hasta El Aaiún, capital del Sahara Occidental.

Luego, agrega el rotativo, comenzó el asalto, en el que las fuerzas marroquíes utilizaron cañones de agua, gases lacrimógenos, porras y balas de goma contra los acampados. Los jóvenes opusieron resistencia y se organizó una auténtica batalla campal, pero fueron vencidos. Los camiones del Ejército entraron entonces en el campamento y aplastaron las jaimas (tiendas nómadas).

Se temía que estos enfrentamientos dieran al traste con la tercera ronda de conversaciones informarles sobre los territorios del Sahara Occidental, programadas por la ONU para los días 8 y 9 de este mes en Nueva York, entre delegaciones de Marruecos, el Frente Polisario, Argelia y Mauritania, pero el encuentro cumplió su primera jornada como estaba previsto.

En tanto, la activista saharaui de derechos humanos, Aminatu Haidar, que en 2009 mantuvo una huelga de hambre en España en protesta por la situación del Sahara Occidental, llamó en Portugal a la ONU a impedir “una masacre contra la población civil” en El Aaiún.

Haidar quien será galardonada este martes por la Universidad de Coimbra por su lucha a favor de los derechos humanos, declaró que “el Consejo de Seguridad de la ONU tiene que ejercer presión sobre Marruecos para que respete los derechos internacionales y el derecho legítimo del pueblo saharaui a la autodeterminación".

Tras el fin de la administración colonial española del Sahara Occidental, en 1976, se desencadenaron combates entre Marruecos y el Frente Polisario, que depuso las armas luego de que Rabat presentase un plan sobre autonomía que no se ha cumplido y el Polisario considera que la situación final del territorio debe ser decidida en un referéndum sobre la autodeterminación que incluya la independencia como opción.