El gobierno de Bolivia anunció hoy que importará 1.1 millones de quintales de azúcar (unas 50.600 toneladas) hasta fin de año, para enfrentar la escasez y la especulación en los mercados del país andino.

El vicepresidente del Estado, Alvaro García Linera, explicó a medios de prensa que si en estos momentos hay una tendencia a la escasez de azúcar y un incremento en su precio, es debido al contrabando y a la especulación que hay en los mercados.

"La ama de casa tiene que saber que se importarán un millón 100.000 quintales hasta fin de año, de tal forma que este año, y hasta que llegue la siguiente cosecha de caña, que (será) por el mes de abril, (tendremos) garantizado el abastecimiento", afirmó el segundo mandatario boliviano.

Ante ello, García dijo sentirse confiado de que durante los próximos días baje el precio de este producto de primera necesidad en Bolivia, como consecuencia del abastecimiento masivo que efectuará el gobierno de Evo Morales, el cual informó recientemente que importará dicho producto de Brasil y Argentina.

Insistió que el contrabando y la especulación provocaron que el precio de este producto haya subido de manera "abusiva y exagerada", afectando con ello la canasta familiar.

Por su parte, el viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo Vásquez, explicó a periodistas que las causas de esta escasez y subida de precios son la baja producción de caña, que este año fue afectada por la sequía, el contrabando de azúcar y la especulación.

En los últimos días, la escasez de azúcar en los principales mercados de abasto empeoró en las ciudades bolivianas, por lo que sus precios subieron en un 60 por ciento.

En tanto, las tiendas de la estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) no logra abastecer el producto de primera necesidad generando molestia en las amas de casa.

En septiembre de este año, el precio del quintal (46 kilogramos) de azúcar era de 175 bolivianos (unos 25 dólares); sin embargo, comenzó a subir vertiginosamente hasta encontrarse hoy en los 275 bolivianos (unos 39 dólares).

Para evitar la subida de precios del producto, el gobierno boliviano suspendió el 15 de octubre la exportación de azúcar de manera temporal y excepcional, a través de un decreto supremo destinado a garantizar la venta de este insumo en el mercado interno y estabilizar así su precio.

Según Vásquez, la disposición legal tuvo tres puntos principales. Uno, la prohibición de la exportación, porque a decir suyo hay que priorizar el mercado interno, por acuerdo mutuo, con los cinco ingenios azucareros.

Un segundo punto fue el arancel cero para la importación de azúcar; y un tercero, el control externo e interno para evitar el contrabando.

Sin embargo, y pese al decreto, el objetivo de normalizar el abastecimiento de este producto no prosperó. Fin