El presidente ecuatoriano Rafael Correa minimizó hoy la sublevación policiaco-militar del 30 de septiembre pasado y recordó a las Fuerzas Armadas que su lealtad absoluta al poder civil es una orden del pueblo.
Asimismo, el mandatario ratificó el respaldo del Gobierno Nacional para que las Fuerzas Armadas sigan cumpliendo su invaluable labor en Ecuador.
Esta es la primera vez que el jefe de Estado participa en una ceremonia militar luego de la sublevación protagonizada por cuerpos policiales y por un pequeño grupo de efectivos de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).
Correa participó en la ceremonia militar realizada en el Ala de Combate Número 23 de Manta, capital de provincia de Manabí, región costera del oeste ecuatoriano.
El mandatario realizó la imposición de palas (distintivos) y la entrega del bastón de mando al brigadier general Leonardo Barreiro, quien ascendió a teniente general de la vigésimo octava promoción de oficiales de la FAE.
Fue testigo de honor del ascenso al grado de brigadieres generales de los coroneles de la trigésima segunda promoción de oficiales de la FAE: César Ramos, Luis Riera, César Merizalde, Fabián Palacios y William Orellana.
En su discurso, el primer mandatario recordó que el pasado 30 de septiembre sí hubo un intento de golpe de Estado cuando un grupo de policías se sublevaron.
"Luego de esos acontecimientos, el gobierno está mucho más fuerte y más unido", enfatizó.
"Las Fuerzas Armadas cumplieron con lo que Constitución ordena, es decir se sublevaron al poder civil, no hay nada de extraordinario en aquello. Lo extraordinario son los actos de heroísmo de soldados patriotas que pusieron la vida para rescatar al presidente de la república", afirmó.
A continuación, Correa destacó los esfuerzos del gobierno a favor de los militares, con incrementos salariales altos, seguridad y beneficios múltiples como el voto facultativo, que está contemplado en la Constitución.
Como comandante en jefe de la FAE, el presidente subrayó lo que establece la Constitución a la Fuerza Pública ecuatoriana.
"La lealtad absoluta es una orden del pueblo, la traición jamás. Ni el Gobierno Nacional ni el pueblo ecuatoriano ni nuestras Fuerzas Armadas permitiremos que nadie vuelva a utilizar las armas que le entregó el pueblo en contra del propio pueblo. Con nosotros por el diálogo todo, por la fuerza nada", dijo.
El jefe de Estado y la comitiva presidencial presenciaron durante la ceremonia militar el vuelo de 12 aviones Súper Tucanos y 3 aviones A-37 entregados en este Gobierno, a las Fuerzas Armadas. Fin