Según la organización humanitaria estadounidense Operation Blessing International, el panorama es “de terror" en el principal hospital de Saint-Marc. "En el patio del centro había filas de pacientes con suero intravenoso; los enfermos estaban tirados en el suelo mojado por la lluvia y acostados sobre sábanas cubiertas de sus propias heces".
La región del brote de la enfermedad es la zona agrícola central haitiana, que ha albergado a decenas de miles de supervivientes del terremoto en el que murieron cerca de 300.000 personas.