La IV Cumbre Empresarial China-América Latina, que se inició hoy jueves en Chengdu, capital de la provincia suroccidental china de Sichuan, será testigo de que la dirección del comercio mundial ha cambiado y avanza con rumbo "Sur-Sur".

Así lo manifestó el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, en la apertura de la cumbre.

El evento, que tiene como lema "Cooperación Interregional y Crecimiento Sostenible", cuenta con el apoyo del Consejo Chino para el Fomento del Comercio Internacional (CCPIT, siglas en inglés), el gobierno provincial de Sichuan, el Banco Popular de China (el central), y el BID.

"Eventos como la cumbre empresarial China-América Latina representan un lugar único para generar nuevas oportunidades y conocer mejor las culturas de negocios y de consumidores, con el fin de estimular el comercio y la inversión entre las dos regiones a lo largo del Pacífico", dijo Moreno en su discurso.

Según el ejecutivo, Asia se ha convertido en el segundo mayor socio comercial de Latinoamérica, solamente por detrás de Estados Unidos, y "sin duda alguna, China es uno de los socios asiáticos más importantes de América Latina".

La cooperación comercial entre China y América Latina ha entrado en una fase de rápido crecimiento, afirmó, por su parte, el presidente del CCPIT, Wan Jifei, quien agregó que "en 2001, el volumen comercial sino-latinoamericano registró unos 10.000 millones de dólares, pero ocho años después sobrepasó los 120 mil millones de dólares".

La cumbre empresarial ofrece una plataforma para que los miles de empresarios, expertos y delegados de China y América Latina hablen sobre una serie de proyectos sustanciales de colaboración económica y comercial.

En la inauguración participó también Bai Lichen, vicepresidente de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, máximo órgano asesor político del país, quién pronunció el discurso principal para los empresarios sino-latinoamericanos.

Bai sostuvo que las relaciones comerciales entre China y América Latina, que tienen una historia de 600 años, enfrentan nuevos desafíos tras la crisis financiera, y necesitan profundizar la cooperación y resolver las disputas comerciales de forma adecuada, así como trabajar conjuntamente para proteger los intereses comunes de los países desarrollados.

En la cumbre, que será clausurada mañana, se realizarán reuniones plenarias y sesiones paralelas, como eventos de interacción entre representantes de empresas, exposiciones de varios países y mesas redondas de las asociaciones promotoras del comercio.

La cumbre, creada por iniciativa del CCPIT en 2007 e incluida en el Documento de Política de China hacia América Latina y el Caribe que publicó el gobierno chino en noviembre de 2008, se ha convertido, según Wan, en el más influyente mecanismo de cooperación económica y comercial entre China y América Latina.

Antes de ésta ya se habían celebrado tres ediciones anuales de la cumbre, en Santiago de Chile, Harbin (capital de la provincia nororiental china de Heilongjiang), y Bogotá (capital de Colombia), respectivamente. Fin