El ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, dijo hoy que la situación en las instituciones de la Policía y de las Fuerzas Armadas del país se normaliza y vuelve poco a poco a la calma a 18 días de la asonada policial y de la intentona golpista.

"Hasta donde sabemos la situación es tranquila y en calma, desde el día siguiente a lo que sucedió (el pasado 30 de septiembte)", afirmó el canciller ecuatoriano en declaraciones a la Agencia Xinhua.

Patiño destacó que la tranquilidad en el país se va asentado cada vez más, lo cual consideró importante para la democracia ecuatoriana.

Sobre las investigaciones, el canciller prefirió no dar mayores detalles, sin embargo mostró en contra de que una comisión u organismo internacional indague los hechos y las relaciones de quienes participaron en la intentona golpista, como lo han pedido sectores políticos y asambleístas de oposición en el poder legislativo.

"No tenemos nada que explicar a través de un organismo internacional. Es la justicia ecuatoriana la que tiene que hacerlo en todo caso", enfatizó.

Patiño rechazó las acusaciones de ciertos sectores de oposición, en el sentido de que el presidente ecuatoriano Rafael Correa provocó el enardecimiento de la policía con su comparecencia en el Regimiento Quito, donde comenzó la asonada policial.

El canciller afirmó que se trató de una clara confabulación contra la democracia, sobre la cual no fue advertido el presidente.

"Es otra cosa que haya fallas en la Inteligencia, que lo hemos reconocido. Pero esto no puede ligarse de que el gobierno es el culpable. Los sediciosos son los que ese día hicieron la revuelta", insistió.

Opinó que la no comparecencia del jefe de Estado, ese día al Regimiento Policial, hubiera sido peor para el país, "porque el plan que tenían era provocar una desestabilización en el Ecuador", agregó. Fin