Brasil utilizará un premiado reproductor de una hacienda especializada en la cría de caballos para garantizar la preservación del llamado "Caballo Pantanero", una raza equina típica del país y cuya población ha disminuido mucho.

Se trata de "Fluminense", el principal reproductor de la hacienda "Sao Bento da Marajoara" y que fue donado al Núcleo de Cría del Caballo Pananero, una iniciativa de la estatal Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa) para multiplicar y mejorar la población de estos caballos.

El animal donado, hijo del también premiado Curio de Aguazaí, es considerado como uno de los mejores ejemplares del Caballo Pantanero en términos de funcionalidad, informó hoy la Embrapa, la estatal brasileña considerada el mayor centro mundial de investigación en agropecuaria tropical.

"Mi padre y yo admiramos el trabajo desarrollado por la Embrapa para preservar la raza. Esperamos que esta donación contribuya a reconocer y valorar el Caballo Pantanero", afirmo Ayrton Bacchi, hijo del criador Fernando César Bacchi de Araújo y actual administrador de la hacienda Sao Bento da Marajoara, una de las pioneras en la cría del animal.

"Esperamos que un reproductor como este contribuya aún mas a los estudios realizados por el Núcleo", agregó el hacendado.

Según la especialista Sandra Aparecida Santos, investigadora de la Embrapa y responsable por el Núcleo, recibir uno de los mejores ejemplares de la raza será fundamental para el trabajo de multiplicación de la población.

"Con frecuencia tenemos que cambiar los reproductores para reducir los problemas de cosanguinidad y mantener la diversidad genética. Usar un reproductor de alta calidad con seguridad ayudará a variar la genética y a mejorar el plantel", afirmó.

Esta singular raza equina, típica de Brasil, es considerada una mezcla de caballos de origen ibérico (Céltico, Barbo y Andaluz) y árabe, así como del llamado Criollo Argentino.

Surgió luego de que caballos de esas razas huyeron de haciendas de colonización española en Argentina en la segunda mitad del siglo XVI y se establecieron en el Pantanal en donde prosperaron como manadas salvajes.

Por las características del Pantanal, la mayor región inundable del mundo, estas manadas sobrevivieron prácticamente aisladas y se convirtieron en animales salvajes de elevado coraje.

El Caballo Pantanero, actualmente objeto de cría en algunas haciendas brasileñas por esta característica, fue domado inicialmente por los indio Kadiweu, la única etnia del Cono Sur que adoptó el caballo como medio de transporte y de guerra contra conquistadores portugueses y españoles.

Los Kadiweu, famosos históricamente por su destreza como jinetes y que actualmente ocupan una reserva de 538.000 hectáreas con una población de 1.500 personas, llegaron a ser conocidos como los "guaicurus" o "indios caballeros" por su habilidad en la cría, doma y montura del caballo pantanero. Fin