Las madres de Richard Ramírez y Víctor Zamora, dos de los mineros atrapados desde hace 67 días en la mina San José, en el norte de Chile, describen las horas que restan para el inicio del rescate, fijado oficialmente para las 00:00 horas del próximo miércoles, con ansiedad, como sus hijos, que cumplieron 68 días al final del yacimiento, a 622 metros de profundidad.
"Es que él volverá a nacer, son dos meses y días tras los que él regresará, espero, como cuando esperaba que naciera, aunque eso fue hace 26 años", dijo a Xinhua Antonia Godoy, progenitora de Richard Ramírez.
La mujer, de unos 50 años, acompañada de su marido, José Ramírez, dejó su casa en la patagónica ciudad de Aysén apenas se enteró de la tragedia, el 5 de agosto pasado, para acampar en medio del desierto más árido del mundo.
Godoy aguarda el rescate junto a otros familiares de trabajadores en el Campamento Esperanza, levantado alrededor del colapsado yacimiento, a unos 800 kilómetros al norte de Santiago de Chile.
"Vivimos todas las emociones imaginables, esperanza, momentos en que flaqueábamos, rabia e impotencia, hasta ese día 17 de agosto, cuando nos dijeron que estaban vivos", recordó y advirtió que "será difícil digerir todo eso".