El lodo, dijo Illes, cubrió un área de 800 a 1.000 hectáreas, donde la capa superficial del suelo tuvo que ser removida.
En tanto, Jozsef Varga, director general de la compañía de mineral de uranio Mecsekerc e ingeniero químico de profesión, dijo al servicio local de noticias MTI que tomaría meses o incluso años restarurar el ambiente natural. Varga dijo que era una locura esperar que las personas puedan regresar a sus casas contaminadas en poco tiempo y añadió que el siguiente trabajo importante será recolectar el polvo rojo que cubre el suelo y la atmósfera. Si se inhala puede ser cáustico, advirtió.