Con un Te Deum ecuménico en la Catedral Metropolitana de Santiago, presidido por el cardenal Francisco Javier Errázuriz, dieron hoy inicio las celebraciones del Bicentenario de la Independencia de Chile.
El oficio comenzó pasadas las 10:30 hora local (1330 GMT) cuando llegó a la catedral el presidente Sebastián Piñera, quien fue recibido por el deán de la Catedral, monseñor Juan Suárez, y por el presbítero Hans Kast, canciller del Arzobispado de Santiago.
Al Te Deum asistieron los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Paraguay, Fernando Lugo, así como los ex presidentes chilenos Michelle Bachelet, Ricardo Lagos y Patricio Aylwin.
Además, concurrieron el presidente del Senado, Jorge Pizarro; la presidenta de la Cámara de Diputados, Alejandra Sepúlveda, y el presidente de la Corte Suprema, Milton Juica, entre otras autoridades civiles, militares y eclesiásticas.
La pastora luterana Gloria Rojas leyó la carta de San Pablo a Tito, la pastora Juana Albornoz proclamó el salmo, y el evangelio fue cantado por monseñor Sergio Abad, arzobispo Metropolitano de la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Antioquia.
El Te Deum ("A ti, oh Dios") se ha celebrado en Chile desde 1811, en que José Miguel Carrera pidió a la autoridad eclesiástica de la época que celebrara una Acción de Gracias para conmemorar el primer aniversario de la Junta Nacional de Gobierno.
El Te Deum, como sucede desde 1971, es de carácter ecuménico.
Ese año, el entonces arzobispo de Santiago, el cardenal Raúl Silva Henríquez, invitó a obispos y pastores de otras iglesias cristianas a participar con sus oraciones en esta ceremonia, a pedido del entonces presidente de la república, Salvador Allende.
Por esta razón, el Te Deum cuenta con la participación de representantes de las iglesias Ortodoxa, Luterana, Anglicana, Metodista Pentecostal y Evangélica, entre otras, y con la participación de representantes de las comunidades judía y musulmana. Fin