El ministro chileno de Minería, Laurence Golborne, pidió hoy mesura ante la posibilidad de establecer contacto esta jornada con los 33 mineros atrapados desde hace 17 días luego que una de las sondas de exploración llegara al refugio donde se encontrarían los obreros a unos 700 metros de profundidad.
El secretario de Estado trató de moderar las expectativas ante versiones sobre la evidencia de ruidos y golpes provenientes del interior de la mina.
"No hay nada concreto. No hay nada que haya sido corroborado. Hay rumores, hay gente que dice que se escucharon golpes, etcétera. Estamos hablando de tubos de 700 metros de largo, más de 70 toneladas, por lo tanto, las condiciones o eventuales golpes pueden ser piedras, o el tubo al sacarse o ponerse", dijo Golbourne.
El titular de Minería pidió a los medios de comunicación "mesura, con un moderado optimismo. Pero no una euforia que no está claramente justificada. Según los planos estamos en una rampa que estaría a 20 metros del refugio, no propaguemos rumores".
Los obreros quedaron atrapados el 5 de agosto tras un derrumbre en el yacimiento ubicado en una zona desértica a unos 800 kilómetros al norte de Santiago.
Luego de fracasar un primer intento de grupos de socorristas por acceder al mineral, frustrado dos días después del accidente tras un nuevo derrumbe en una chimenea, las labores se centraron entonces en la instalación de una serie de sondas para intentar establecer algún nivel de contacto con los trabajadores. Aunque expertos han indicado que la posibilidad de sobrevivencia de los trabajadores es incierta.
El ministro Golbourne informó muy temprano esta mañana a las familias que una de las sondas compuesta por un equipo de aire reverso alcanzó a 688 metros, accediendo a las galerías más profundas.
Golborne, precisó que "se está siguiendo el protocolo del rompimiento, se está aislando el lugar, sacando las barras para proteger el pozo y luego de eso vamos a establecer cámaras, junto a todo el protocolo que hemos establecido".
Al respecto, el ingeniero André Sougarret, quien coordina las labores de sondaje, precisó que "lo que estamos haciendo en estos momentos es medir el pozo, para saber donde está la posición, sacar las barras, un proceso de aproximadamente 5 a 6 horas, y posteriormente entraríamos la sonda, que tiene cámara de televisión y audio, y que nos permite confirmar qué podemos encontrar abajo",indicó.
"La sonda que llegó esta mañana fue la segunda. La primera estátrabajando a una profundidad de 644 metros, y está perforando en la misma dirección. El resto está a la espera de más información y siguen cavando". Fin