Las autoridades rusas han declarado el estado de emergencia en los alrededores de la central nuclear de Mayak, situada en las cercanías de Chelyabinsk, una zona de los Urales siberianos peligrosamente amenazada por el fuego. La gigantesca central, destinada fundamentalmente al almacenamiento de residuos nucleares, es capaz además de procesar 400 toneladas de combustible nuclear al año. En 1957, fue el escenario del mayor desastre nuclear antes de Chernobil, en el que murieron unas 200 personas, y desde entonces ha sufrido a menudo accidentes de diverso tipo.
No es sin embargo la única central nuclear que se encuentra en una zona de riesgo de incendio. Las centrales de Snezhinsk, también en los Urales, y de Sarov, 500 Km. al este de Moscú, están amenazadas por las llamas.