El gobierno de Kirguistán dijo ayer haber evitado un intento de golpe de Estado promovido por el opositor Ourmat Baryktabassov, quien se encuentra detenido junto con 20 de sus colaboradores. Al parecer, el intento de derrocar al actual gobierno estuvo apoyado por una manifestación de alrededor de 2.000 personas a las puertas del Parlamento, que fue dispersada con gases lacrimógenos. Además, varios autobuses con gente que se desplazaba para unirse a la manifestación fueron detenidos a las afueras de la capital para impedir que se sumaran a la misma.
Baryktabassov se encontraba en busca y captura desde 2005, cuando miles de manifestantes intentaron asaltar la sede del gobierno en protesta por la prohibición de que Baryktabassov se presentara a las elecciones.
En esta ocasión, el gobierno ha declarado haber hallado evidencias de que se habían distribuido armas entre los simpatizantes del líder opositor, aunque afirma tener la situación bajo control en la capital.
El director del Servicio de Seguridad Nacional, Keneshbek Dushebayev, señaló que creen que los simpatizantes de Baryktabassov tenían intención de tomar el poder "si no se cumplen sus demandas", entre las que se encontraba su nombramiento como primer ministro del país.