Poco después de que finalizaran las maniobras militares conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur en el mar del Este, el gobierno surcoreano ha ordenado la realización de nuevos ejercicios militares, esta vez por cuenta propia, justo en el mismo lugar de la frontera marítima en el que hace meses fuera torpedeado el buque Cheonan. En los ejercicios, que empezaron ayer y está previsto duren cinco días, están participando más de 20 fragatas y barcos anfibios, y hasta tres submarinos de 1.800 toneladas, además de unas 50 aeronaves y más de 4.500 efectivos militares.