El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, pasó este miércoles una prueba en el Parlamento al superar una moción de censura de la oposición contra un funcionario involucrado en un escándalo de corrupción.
La moción fue rechazada por 299 de los 630 miembros de la cámara baja del Parlamento, mientras que otros 229 la respaldaron y 75 se abstuvieron. Es la mayor prueba que enfrenta Berlusconi desde que rompió relaciones con el presidente de la cámara, Gianfranco Fini.
La moción de censura estaba dirigida contra el subsecretario del Ministerio de Justicia Giacomo Caliendo, investigado por la policía por un presunto delito de tráfico de influencias, aunque él ha negado que haya hecho algo malo.
Fini ha sido un aliado de Berlusconi desde la entrada en la política del actual primer ministro hace 16 años, y es cofundador del partido Pueblo de Libertad. El y quienes le apoyan fundaron la semana pasada el grupo opositor Futuro y Libertad para Italia.
Los dos políticos han discutido durante meses sobre un buen número de cuestiones, entre ellas inmigración y justicia.
Berlusconi exigió a Fini que renunciase a su cargo porque ya no representaba a la mayoría que lo había elegido. Fini, sin embargo, se opuso a esa exigencia y fundó un nuevo partido.
Dado que su cómoda mayoría parlamentaria se ha erosionado con la escisión, Berlusconi ha amenazado con convocar elecciones anticipadas si es provocado por Fini. Su mandato termina en 2013. Fin