Las autoridades iraníes han desmentido el supuesto intento de atentado contra el convoy del presidente Mahmud Ahmadineyad ayer en la ciudad de Hamadan, asegurando que la explosión estuvo causada por "uno de los típicos petardos que los jóvenes iraníes lanzan durante las celebraciones en señal de alegría”. Otras fuentes, como la televisión Al Araniya o Reuters, habían comentado sin embargo que lo que se había lanzado contra el presidente era una bomba de fabricación casera.
La explosión se produjo a tan sólo cinco metros del automóvil en el que se desplazaba Ahmadineyad, pero no causó daños materiales ni personales ni interrumpió la ceremonia de bienvenida.
El presidente iraní acababa de llegar a la ciudad y se desplazaba desde el aeropuerto hacia el estadio deportivo, donde ofreció un multitudinario discurso.
A pesar de las declaraciones del gabinete de presidencia, el propio Ahmadinejad había manifestado el lunes que creía ser el objetivo de un complot para asesinarlo detrás del cual estaría el Estado de Israel.