Varias de las antiguas prisiones más importantes de Australia han entrado en la lista del Patrimonio Mundial de la ONU, junto con fenómenos naturales como la Gran Barrera de Coral.
El ministro de Protección del Medio Ambiente y de Patrimonio, Peter Garret, acogió el domingo con satisfacción la decisión del comité del Patrimonio Mundial de inscribir 11 penitenciarías locales en la lista, ayudando a garantizar la protección de las mismas en el futuro.
Entre los emplazamientos se encuentran la Antigua Casa de Gobierno, el Domain, los Barracones de Hyde Park, la Isla Cockatoo y la Old Great North Road en Nueva Gales del Sur, la prisión Fremantle en Australia Occidental, y las zonas históricas de Kingston y Arthur's Vale en la Isla Norfolk.
Las prisiones de Port Arthur, Brickendon y Woolmers en Tasmania, el centro de libertad condicional Darlington, el yacimiento histórico de las Minas de Carbón y la fábrica femenina Cascades también están en la lista.
Garrett dijo a la cadena de televisión ABC News que la entrada de estos lugares en la lista supone el reconocimiento global de los mismos, que son fundamentales para la Australia moderna.
En una rueda de prensa junto con la primera ministra, Julia Gillard, Garrett anunció además que la gestión del cabo Malabar, al este de Sydney, será transferida al gobierno de Nueva Gales del Sur para su protección.
Gillard por su parte afirmó que este cabo es un importante activo de la comunidad, ya que cuenta con artefactos de la Segunda Guerra Mundial, patrimonio indígena y matorrales de banksia, una especie en peligro de extinción.
Además se crearán en el cabo Malabar unas 70 hectáreas más de parque nacional y de reserva. Fin