La inmigración es uno de los factores que más han influido en este aumento de la población, mientras que las tasas de natalidad han sufrido un ligero descenso respecto al año anterior.

Según los datos publicados ayer martes por la agencia Eurostat, la población de la Unión Europea superó el 1 de enero de 2010 los 500 millones de habitantes, frente a los 499,7 millones del año anterior.

La inmigración es uno de los factores que más han influido en este aumento de la población, mientras que las tasas de natalidad han sufrido un ligero descenso respecto al año anterior hasta los 10,7 nacimientos por mil habitantes, dos décimas menos que en el año anterior.

En cuanto a las defunciones, las cifras se han mantenido estables, con 9,7 defunciones por cada mil habitantes.