Según ha comentado el vice ministro del Interior, Ali Abdollahi, entre los fallecidos se encuentran varios miembros de la Guardia Revolucionaria, que según la organización terrorista era el objetivo último de los atentados. Además, Abdollahi ha dicho que la Gran Mezquita de Zahedán también ha sufrido importantes desperfectos como consecuencia de las explosiones.
Jundolá ha sido muy activa en la región en los últimos años, y no es la primera vez que provoca una masacre de este tipo. En el último año, han dejado en las provincias de Sistán y Baluchistán al menos 65 fallecidos, a los que hay que sumar los que ha provocado este último atentado.