Un académico iraní que desapareció durante más de un año dijo a la prensa hoy jueves en esta ciudad que fue secuestrado por la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, siglas en inglés) , y que el rapto fue parte de una campaña de Washington para aumentar la presión política contra Irán.

Shahram Amiri, de 32 años, llegó durante las primeras horas del día a Irán, y dijo durante una rueda de prensa que fue secuestrado por agentes de la CIA, mientras que realizaba su peregrinaje en Arabia Saudí en junio del año pasado.

"Fui secuestrado por los agentes del servicio de inteligencia estadounidenses y saudíes frente a mi hotel, en la ciudad de Medina (en Arabia Saudí). Fuí llevado a un lugar desconocido en Arabia Saudí. Me inyectaron una sustancia y quedé inconsciente. Posteriormente, me llevaron a territorio de Estados Unidos (EEUU) en un avión militar", dijo Amiri, quien trabajaba para la Universidad iraní Ashtar, antes desaparecer.

Los medios de comunicación occidentales también han indicado que era un empleado de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI).

De igual manera, Amiri señaló que fue interrogado y torturado por agentes estadounidenses e israelíes, quienes deseaban que les informara sobre los proyectos nucleares iraníes, agregando que "durante los primeros dos meses en EEUU, fui expuesto a las peores presiones mentales y psicológicas por parte de los interrogadores de la CIA".

Asimismo, anotó que los estadounidenses lo instaron a anunciar que llevaba una computadora portatil que contenía información sobre un importante programa nuclear iraní.

Amiri manifestó que los agentes de EEUU lo amenazaron con transferirlo a Israel, en donde sería encarcelado, en caso de negarse a cooperar con ellos.

No obstante, el académico iraní dijo que sólo es un "simple investigador", sin ninguna habilidad en tecnología nuclear, ni conocimiento o acceso a las instalaciones nucleares de la República Islámica.

"No tengo nada que ver con las instalaciones de Natanz y Fordo", dijo Amiri, así como que su secuestro "fue una herramienta del gobierno estadounidense utilizada para realizar presión política".

A partir de la desaparición de Amiri, Teherán ha mencionado el tema al gobierno estadounidense, sin embargo, no recibió respuesta hasta que el académico iraní reapareció el martes en la embajada paquistaní en Washington, en donde estaba refugiado, y pidió regresar inmediatamente a Irán.

La embajada paquistaní representa los intereses iraníes en la sección, ya que la República Islámica y EEUU no cuentan con relaciones diplomáticas actualmente.

En respuesta, la secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, dijo que Amiri había estado en EEUU por algún tiempo "por su propia voluntad", y que ahora "es libre de irse".

El académico llegó al aeropuerto 'Imán Khomeini", en Teherán, anteriormente durante el día en donde fue recibido por el vice ministro del Exterior Hassan Ghashaghavi, así como por su familia.

El Ministerio iraní del Exterior señaló que está determinado en continuar sus investigaciones sobre el secuestro de Amiri.

El gobierno estadounidense negó las acusaciones de secuestro, manifestando que el académico había desertado en Irán, y había viajado a Washignton para otorgar voluntariamente información sobre los proyectos nucleares iraníes, pero que cambió de parecer. Fin

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