Una importante diplomática estadounidense dijo hoy en la ONU que el narcotráfico en Guinea-Bissau constituye "una amenaza clara y presente" para la estabilidad y la seguridad de Africa occidental y pidió a otras naciones que impongan sanciones a los individuos involucrados en estos delitos.
Brooke Anderson, representante alterna de Estados Unidos ante la ONU para Asuntos Políticos Especiales, hizo la declaración ante reporteros al término de la reunión del Consejo de Seguridad sobre la situación en esta nación de Africa occidental.
"El narcotráfico y los efectos del dinero de la droga en el crimen organizado constituyen una amenaza clara y presente para la estabilidad y la seguridad de Guinea-Bissau y la región", dijo.
"Estados Unidos está comprometido con el logro de una paz y una estabilidad duraderas en Guinea-Bissau y estamos sumamente preocupados por la actual situación de seguridad política en el país y por las implicaciones para la región", dijo Anderson.
Desde que se independizó de Portugal hace 35 años, Guinea-Bissau se ha caracterizado por la inestabilidad política y por la realización de varios golpes, el más reciente en abril de 2010. Existe una gran preocupación en el sentido de que el tráfico de drogas pueda estar realizándose en parte a través del gobierno y el ejército de Guinea-Bissau, lo que desestabiliza aún más este ya frágil país.
El primero de abril, soldados al mando del entonces subjefe de estado mayor, el general Antonio N'djal, tomaron el control del cuartel general de las fuerzas armadas y detuvieron al jefe del estado mayor, el vicealmirante José Zamora Indura ,y detuvieron brevemente al primer ministro Carlos Gomes Junior.
Ese mismo día, elementos militares armados se introdujeron por la fuerza en instalaciones de la ONU en la capital, Bissau, para exigir la inmediata liberación del contraalmirante Bubo Na Tchto, quien dejó las instalaciones después de firmar una declaración en la que señaló que su partida era voluntaria y pacífica.
Anderson dijo que Estados Unidos impuso sanciones contra dos narcotraficantes de Guinea-Bissau por medio de la Ley de Designación de Líderes de la Droga Extranjeros.
De acuerdo con estas sanciones, los individuos sancionados, identificados en un informe del secretario general de la ONU como el teniente general Ibraima Papa Camara y el contraalmirante Bubo Na Tchto, tienen prohibido realizar transacciones con ciudadanos o empresas estadounidenses y todos los activos que tengan en territorios estadounidenses serán congelados.
Estados Unidos seguirá con estas sanciones y las aplicará a otros individuos involucrados con el comercio de drogas en Guinea-Bissau y el oeste de Africa.
Anderson también aplaudió la fortalecida asociación entre la Oficina de la ONU para las Drogas y el Crimen (UNODC) y la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (ECOWAS, por sus siglas en inglés) y dijo que harán más efectivos los esfuerzos para detener el tráfico de drogas.
"Tenemos que pedir cuentas a quienes intentan lucrar con el narcotráfico en países en los que se producen, transportan y consumen drogas", dijo. Fin