La radiación electromagnética emitida por las antenas de transmisión de telefonía celular está asociada a la ocurrencia de algunos tipos de cáncer, según un estudio de investigadores brasileños.
El estudio estableció una relación directa entre las muertes por cáncer en Belo Horizonte, tercera mayor ciudad del país, con las antenas de la red de telefonía móvil, informó hoy en su site Ciencia Hoje, el portal de noticias de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia.
La investigación fue realizada por científicos de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), estado del sudeste de Brasil cuya capital es Belo Horizonte.
Los resultados constituyen una alerta en un país en el que, según los últimos datos disponibles, al menos una persona tiene teléfono celular en el 82 por ciento de las residencias.
Según la ingeniera Adilza Condessa Dode, investigadora de la UFMG y coordinadora del estudio, la constante exposición de los usuarios de telefonía celular a la radiación electromagnética transmitida por el aparato y por las antenas no es tan segura como indican otras investigaciones.
De acuerdo con el estudio, más del 80 por ciento de las personas que muere en Belo Horizonte por específicos tipos de cáncer vive a menos de 500 metros de distancia de las 300 antenas de telefonía celular identificadas en la ciudad.
Según la investigadora, entre 1996 y 2006 murieron en Belo Horizonte un total de 4.924 personas víctimas de tipos cáncer que pueden ser provocados por radiaciones electromagnéticas, como tumores en la próstata, la mama, el pulmón, los riñones y el hígado.
Tras localizar en el mapa los cerca de 300 puntos de instalación de antenas de las redes de telefonía celular en la ciudad, la investigadora descubrió que el 80 por ciento de esas víctimas vivía a menos de 500 metros de distancia de uno de esos locales.
De acuerdo con cálculos citados por la investigadora, el nivel de radiación en los locales con antenas supera los 300 GHz considerado como máximo por la ley brasileña de 2009.
"Esos niveles ya son muy altos y peligrosos para la salud humana. En cuanto más próximo se vive de una antena, mayor el contacto con el campo electromagnético", aseguró Dode.
La investigadora afirma que las antenas de los propios aparatos también son peligrosas.
"La potencia emitida por el celular es continua y agravada por la posición de las antenas, que están dirigidas hacia el cerebro del usuario", afirmó.
La ingeniera aseguró que la legislación que establece límites de emisión de radiación electromagnética no obedece a criterios de salud sino a intereses industriales, económicos y tecnológicos.
Dode citó países como Suiza e Italia, con legislaciones más restrictivas, y sugirió que cada municipio brasileño establezca los límites que considere convenientes.
"Se trata de una precaución. Creo que apenas lo conseguiremos con una movilización social. No podemos quedarnos esperando a un cambio en la ley", afirmó.
Mientras que la legislación no garantice la salud de la población, la ingeniera sugirió que los usuario apenas usen los celulares para llamadas de emergencia y que le de más preferencia a los mensajes de texto que a las conversaciones.
Igualmente recomendó el uso de celular con audífono, para mantener el aparato alejado del cuerpo, y que se prohíba el uso de móviles por parte de niños y en locales como escuelas y hospitales. Fin