Al registrar un superávit comercial de 7.928,2 millones de dólares en el primer semestre de este año, la economía chilena sigue mostrando signos de recuperación de los efectos de la crisis económica global.

En los primeros seis meses del año, las exportaciones alcanzaron 32.563,2 millones de dólares y las importaciones 24.635 millones, con un superávit 22 por ciento mayor al del primer semestre del 2009, según informó hoy el Banco Central de Chile (BCCh).

En un reporte difundido este miércoles, el banco agregó que el valor de las exportaciones registró un aumento interanual del 33,5 por ciento y el de las importaciones un incremento del 37,5 por ciento.

La balanza comercial del 2009 registró un superávit de 13.316,2 millones de dólares gracias a exportaciones por 53.024,1 millones e importaciones por 39.707,9 millones de dólares.

Este desempeño de la economía chilena se enmarca dentro de un esperado repunte económico y de un retiro gradual del estímulo monetario fiscal por 4.000 millones de dólares, que el país implementó el año pasado para afrontar la crisis económica global.

Según el BCCh, el crecimiento que se observa se debe al dinamismo del comercio minorista y mayorista, del transporte y las comunicaciones y, especialmente, a la positiva recuperación del sector industrial.

Igualmente, la demanda interna continúa impulsando la actividad económica, y precisamente eso se ha plasmado en favorables datos de producción industrial.

En general, se está consolidando un proceso expansivo de la economía que ya se observaba antes del terremoto y el tsunami del pasado 27 de febrero, a lo que se ha sumado el estímulo que ha significado el gasto de la reconstrucción.

Tras un bajo crecimiento del primer trimestre, en lo que influyó el sismo, se prevé que el resto del año sea auspicioso, y es probable que en el segundo, tercero y cuarto trimestre se registren cifras cercanas al 6 por ciento.

La economía se ha visto favorecida por el sostenido crecimiento de China, el primer socio comercial de Chile y el principal consumidor de su principal producto de exportación: el cobre.

En 2009, el intercambio comercial sino-chileno sobrepasó los 17.400 millones de dólares.

Aunque el país sudamericano mantiene una amplia relación económica con Estados Unidos y Europa, los que no acaban de consolidar su recuperación de la crisis mundial, no parece que ese comportamiento negativo incidirá en el crecimiento chileno en el 2010 ni en el 2011.

El mayor problema de la economía de Chile es su constante baja de productividad en los últimos trece años, lo que atenta contra su competitividad. Analistas locales han advertido sobre la necesidad de acometer reformas que reviertan esta situación.

Además, el país mantiene altas tasas de desempleo, que sobrepasan el 9 por ciento, y no ha podido recuperar las cifras de empleo anteriores a la llamada "crisis asiática" (1997-1998).

Al comentar los últimos avances, el presidente Sebastián Piñera destacó que "la economía chilena se prepara para tener un verdadero renacimiento", después de un año 2009 en que la economía decayó.

"Vamos a tener un año 2010 que nos permita mirar con confianza el presente y con optimismo el futuro", comentó el mandatario chileno.

Piñera ratificó que cumplirá sus promesas de la campaña electoral de hacer que la economía chilena vuelva a crecer a ritmos de 5 a 6 por ciento y "crear más que los 200.000 empleos con los cuales nos comprometimos".

El segundo semestre, el gobierno no sólo va impulsar la economía, sino que va a enfrentar los efectos del terremoto, va a combatir la delincuencia, mejorar la calidad de la salud y la educación y elevar la probidad y la austeridad en el sector público, añadió. Fin