Los gobiernos de los ex presidentes panameños Mireya Moscoso (1999-2004) y Martín Torrijos (2004-2009) dialogaron con la guerrilla colombiana de las FARC, según información difundida hoy por el diario local "La Prensa".

Dicho contacto tuvo como objetivo evitar enfrentamientos en la provincia panameña de Darién, fronteriza con ese país, luego de que los ex mandatarios tuvieron conocimiento de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se movilizaban por Panamá.

La información está contenida en más de 33 documentos que permanecían en el disco duro del computador del finado líder guerrillero "Raúl Reyes", quien era el número dos de las FARC y fue abatido en Ecuador por el ejército de Colombia el 1 de marzo de 2008.

El diario panameño afirmó haber tenido acceso a los documentos que estaban en poder de las autoridades colombianas.

Durante la gestión de Moscoso, enviados de las FARC coordinaron encuentros secretos en Panamá con altos funcionarios.

De acuerdo con los informes, Moscoso no se opuso a la presencia de guerrilleros en la frontera.

Torrijos, del ahora opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD), se comunicó también con las FARC a través de un delegado secreto y de un intermediario oriundo de Venezuela.

Como parte de los acuerdos se negoció la devolución a las FARC de guerrilleros capturados por fuerzas policiales de Panamá y la promesa de que guerrilleros capturados no serían extraditados a Colombia.

El diario panameño consultó a Moscoso, quien aseguró que su administración siempre cooperó con el gobierno colombiano en contra de las FARC, "no nos mezclamos nunca con esos señores", agregó.

Torrijos, a diferencia de Moscoso, no pudo ser contactado para hablar sobre el tema.

La información se publica luego de que el viernes último el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, anunció que "sacará a patadas de este país" a los narcotraficantes colombianos.

Las declaraciones del mandatario se dieron después de visitar a dos guardias fronterizos panameños heridos por una mina colocada por narcos en la provincia montañosa de Darién, limítrofe con Colombia. Fin