(SPANISH.CHINA.ORG.CN) - La cuarta cumbre del G20 se celebrará los días 26 y 27 en la ciudad canadiense de Toronto. La prensa y los observadores consideraban que la tasa de cambio de la moneda china, el yuan, sería uno de los puntos principales de la cumbre.
Sin embargo, el Banco Popular de China anunció el 19 de junio que promoverá la reforma del sistema cambiario del yuan para que sea más flexible y, como consecuencia, el día 22 la moneda china trepó a su máximo nivel frente al dólar estadounidense desde su última revaluación en julio de 2005, con una paridad central superior a 6,80 yuanes por dólar.
Debido a ello, los países occidentales, encabezados por Estados Unidos, han perdido así los motivos y excusas para acusar a China de manipular su moneda y convertir tal cuestión en el punto central de la Cumbre.
El periódico estadounidense International Herald Tribune ha previsto que el principal foco de atención de esta cumbre se trasladará posiblemente a Europa.
Por el momento las discrepancias entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos están convirtiéndose en el centro del debate entre ambas partes y de los demás participantes.
Los líderes de los 27 países miembros de la UE celebraron su cumbre de verano el 17 de junio en Bruselas, en la cual determinaron la posición común de la UE en Toronto.
Tras una discusión profunda, los líderes europeos llegaron a tres acuerdos: primero, pedir a los miembros del G20 impulsar la reforma financiera global y fortalecer la supervisión de las instituciones financieras y la transparencia de sus transacciones. Segundo, pedir a los miembros del G20 llevar a cabo lo antes posible la retirada de los planes de estímulo económico puestos en marcha a gran escala cuando estalló la crisis financiera internacional.. Tercero, pedir a los miembros del G20 el establecimiento de un impuesto a las instituciones financieras sobre las transacciones.
La UE y EE.UU. tienen las diferencias evidentes en el segundo y tercer punto. Después del llamamiento de la UE al G20 para iniciar la retirada de los estímulos económicos, la Casa Blanca, por su parte, publicó una carta del presidente estadounidense Barack Obama a todos los líderes del G20.