Los zapatos revelan el carácter de su dueño, y por eso, según las preferencias en materia de zapatos de los políticos de diferentes países, podemos conocer sus diferentes caracteres. A Putin, por ejemplo, le gustan los zapatos de color negro, con punta cuadrada en vez de redonda, lo que parece indicar su inclinación hacia un mayor radicalismo en lo político, pero dentro de lo razonable. Berlusconi, por su parte, prefiere los elegantes zapatos de punta plana muy tradicionales en Italia, lo que corresponde con un carácter que le impulsa a tener una alta autoestima y a querer ser el centro de atención. Al ex presidente de Estados Unidos George W. Bush, sin embargo, le gustaba en las horas de trabajo llevar mocasines negros tradicionales o zapatos negros italianos, bajos y acordonados y hechos a mano, aunque en su tiempo libre prefiere su calzado favorito, las botas de cowboy, que le dan la apariencia de un auténtico holgazán de Texas. En cuanto al presidente francés Sarkozy, le gusta llevar los zapatos con alzaderas, estando muy claro el porqué de esta preferencia.

La pregunta, en cualquier caso, es ¿dónde compran sus zapatos personalizados estos políticos tan importantes? Los políticos y las celebridades no pueden, de ninguna manera, vestirse a su antojo, pues hasta los zapatos que llevan deben mostrar el gusto y posición social de sus dueños. Por eso, la producción en serie no es suficiente para satisfacer sus exigencias en cuanto a la calidad de los zapatos, y por ello es esencial la manufactura a medida de alta categoría. De la calidad excelente de las siguientes marcas famosas, podemos hacernos una idea acerca de la forma de vestir de los políticos y las celebridades.

Si hacemos un ranking de las tiendas de zapatos personalizados, la marca SILVANO LATTANZI ocupa, sin duda alguna, un puesto destacado. Con una historia de sólo 30 años, por su buena calidad, precio y la preferencia que por ellos han mostrado personas ilustres, la marca es la reina del calzado de lujo incluso en Italia, país famoso por su nivel en la elaboración de zapatos. La empresa sólo fabrica 6.000 pares de zapatos al año, lo que significa un promedio de 20 pares al día. Sus seguidores incluyen a millonarios, políticos importantes y miembros de familias reales, y entre sus clientes más fieles figuran George Herbert Walker Bush, el actual presidente de Estados Unidos Barack Obama y el ex presidente de Italia. Desde luego, sus precios son muy elevados, y se fijan según la calidad de la piel. Así, por ejemplo, los precios de los zapatos de cuero de becerro empiezan en los 40.000 yuanes, los de piel de caballo, desde los 50.000 yuanes, y los de piel de avestruz, en los 80.000 yuanes, mientras que al precio de los zapatos con alzas se les añade un 30% respecto al precio original. El tiempo de manufactura para los zapatos a medida es de entre dos y tres meses.

Sin embargo, los zapatos personalizados de alta categoría no son un producto exclusivo de Italia. La prestigiosa tienda de Berluti de Francia, cuyo lema es “cuando los zapatos tienen alma”, también tiene una muy buena acogida entre las celebridades. Siendo una marca familiar centenaria nacida en 1895 en Francia, Berluti ha guardado siempre la tradición de emplear un solo diseñador, menos de 20 técnicos y la dedicación de unas 250 horas a la elaboración manual de cada par de zapatos. Por la baja producción, sus zapatos tienen precios muy altos, lo cual también garantiza que todos ellos sean casi obras artísticas. Sus compradores incluyen familias reales, pontífices, celebridades y otros miembros de la élite. Se debe reservar con anticipación, y generalmente es necesario esperar más o menos medio año para reservar hora con un maestro de medición de pies y medio año más para conseguir los zapatos. Los zapatos más baratos de la tienda tienen uno precio de 70.000 yuanes.