Algunos descubrimientos arqueológicos han supuesto todo un desafío para el conocimiento científico. Varios objetos únicos hallados de forma aislada no proporcionan pistas acerca de su origen, su uso o su significado. Sí podrían hacernos pensar que el nivel del conocimiento científico de las civilizaciones antiguas era mucho más avanzado de lo que creemos.
1. Sábana Santa de Turín
Es un tejido de lino que muestra la imagen en negativo fotográfico de un hombre que presenta marcas y traumas físicos propios de una crucifixión. Algunos afirman que es el mismo lienzo o sudario que cubrió a Jesús de Nazaret en el sepulcro, por lo que ha sido considerado siempre como objeto sagrado para el Cristianismo. Estudios científicos de datación por el método del carbono 14 dieron como resultado para el Sudario de Turín una fecha entre 1260 y 1390. No obstante, algunos científicos afirman que dicho resultado podría no ser exacto, al haber estado expuesto el tejido a la luz de velas durante muchos años.