El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, expresó hoy en Buenos Aires que las posiciones de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), al condenar el golpe de Estado en su país, fueron valientes y democráticas.
Zelaya llegó a Argentina invitado por la presidenta Cristina Fernández para participar de los festejos por el Bicentenario Patrio y criticó a Estados Unidos por reconocer a la administración de Porfirio Lobo, quien se impuso en comicios de noviembre último.
El ex presidente hondureño fue depuesto el 28 de junio de 2009, a través de un golpe de Estado que condujo Roberto Micheletti.
Este miércoles, en declaraciones a radiodifusoras locales, Zelaya reiteró que "la situación de Honduras es producto de un golpe de Estado, el retorno de la barbarie en nuestros países, lo cual nosotros rechazamos con toda la fuerza de nuestra alma".
"El militarismo tiene otras funciones; no es derrocar presidentes ni tomar el poder", apuntó.
Zelaya consideró que "el camino de la reconciliación nacional es un proceso. Por ello, he presentado un plan para que Honduras sea reconocido otra vez en la comunidad internacional, un plan mínimo de respeto y de libertad para ingresar de nuevo a la comunidad internacional".
El ex mandatario destacó el apoyo de Unasur a través de una postura democrática y latinoamericanista y lamentó que Estados Unidos "esté apoyando" al gobierno de Lobo.
"Nada bien le hace a Estados Unidos estar apoyando los efectos de un golpe de Estado, que lleva a muchas violaciones a los derechos humanos y además se haya premiado a los golpistas y se esté castigando a los demócratas", planteó.
Para Zelaya, "las condiciones del país son difíciles. Lobo ha manifestado buena voluntad de hacer un esfuerzo, pero está rodeado de una estructura del golpe de Estado que no ha sido desmantelada.
Siguen los mismos magistrados que conspiraron, siguen las personas que dieron el golpe de Estado. Por eso creo que la buena voluntad se ve frustrada", apuntó.
Tras meses de transición, los hondureños fueron a las urnas en noviembre pasado, donde resultó vencedor Porfirio Lobo.
Las naciones de América del Sur, con Argentina, Brasil, Ecuador y Bolivia a la cabeza, rechazaron el gobierno de Lobo, reconocido por Colombia y Perú. Fin