El consorcio multinacional Oleoducto de Crudos Pesados (OCP-Ecuador S.A.), que opera el segundo mayor ducto en este país, mostró hoy interés por dialogar con el gobierno ecuatoriano, luego de que el presidente Rafael Correa anunció que busca renegociar el contrato por irregularidades.

"OCP Ecuador S.A. trabaja respetando siempre la Ley y el Contrato de Autorización firmado legítimamente con el Estado, y está abierto a dialogar con las autoridades con la misma transparencia que lo ha caracterizado desde el inicio", dijo la firma en un comunicado.

El mandatario ecuatoriano ha señalado en varias ocasiones que quiere renegociar el convenio suscrito con el consorcio para la construcción y operación del oleoducto.

La española Repsol-YPF, la brasileña Petrobras, la francesa Perenco y la china Andes Petroleum, tienen participación en el OCP, que transporta unos 130.000 barriles de crudo pesado por día.

Correa acusó en julio a la firma de "robar" al país, al evadir millones de dólares en impuestos, inflar la inversión y recurrir a préstamos ficticios.

La firma dijo que el contrato se suscribió respetando las leyes locales, y que pagó al Estado más de 42 millones de dólares por Impuesto a la Renta (IR).

La inversión total en el oleoducto fue de 1.474 millones de dólares, una de las mayores del país andino en los últimos años, y fue financiada totalmente para los socios del OCP.

El Ministerio de Minas y Petróleos integró una comisión para analizar el contrato y en 45 días presentará un informe.

El ducto bombea petróleo crudo desde los campos del noreste del país al puerto de Esmeraldas en la costa del Pacífico. Fin