La protagonista, una madre animada de dos, se ve obligada a divorciarse de su marido lisiado para poder casarse con otro hombre capaz de mantener a la familia.

Pero ninguno de sus pretendientes puede hacer frente a la única condición que establece – que el nuevo marido acepte a su ex marido como parte de la familia.

Finalmente, un rico antiguo compañero de clase está de acuerdo en cuidar de él en términos financieros pero insiste en que quede en una casa de convalecencia mientras que Tuya y los niños se mudan con él a la ciudad.

La mudanza tiene consecuencias catastróficas y conlleva a que la pastora confíe en su infelizmente casado vecino, quien está enamorado de ella y respeta a su anterior marido.