La última película del reconocido director chino Zhang Yimou ha sido calificada de fea y sanguinaria por Study Times, publicación perteneciente a la Escuela del Partido del Comité Central del Partido Comunista de China.
La violencia mostrada en las grandes producciones chinas transgrede "los límites morales del arte chino", se afirma en un artículo de la publicación, firmado por Tao Dongfeng.
"Ver 'La Maldición de la Flor Dorada' provoca náuseas", señala el autor, quien también ataca a otras obras como "El Banquete" ( Feng Xiaogang), "La Promesa" (Chen Kaige), o "La Casa de las Dagas Voladoras" (del propio Zhang Yimou).
En comparación con los rodajes comerciales de Hollywood, el crítico sostiene que éstos superan a los chinos de la misma categoría por "llegar por lo menos a distinguir el bien del mal, y lo justo de lo perverso", si bien cuentan en común con una excesiva recurrencia a la violencia.
Según Tao, el cine chino muestra una reciente obsesión por historias basadas en la venganza, sin embargo, ni vengadores ni vengados, ni la autoridad ni quienes la cuestionan aparecen como representación de la justicia o, al menos, la conciencia.
El crítico acuca a los directores de este tipo de superproducciones de haber olvidado la verdad simple: "el público se conmueve con obras sencillas, y un disfraz extravagante para presentar una historia vacía no crea una gran película".
Con una candidatura a los Óscar en la sección de vestuario y una inversión de 45 millones de dólares USA, "La Maldición de la Flor Dorada" ha logrado recaudar sólo en China en torno a 250 millones de yuanes (31,25 millones de dólares USA), si bien este éxito no ha estado exento de crítica.
La cinta narra el drama épico de la caída de una dinastía imperial a causa del amor incestuoso y los conflictos por el poder.
(13/02/2007, Agencia de Xinhua)
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