Yangzi, hombre que anda entre comercio y pantallas

Yangzi es un actor muy especial entre los círculos cinematográficos de China. Su particularidad no sólo está en que ha plasmado en las pantallas de cine y televisión, una serie de imágenes con personalidad, sino que también es el presidente ejecutivo de una gran compañía de China. Dedicaremos los siguientes minutos de Protagonistas de la Cultura China a este hombre particular.

Yangzi, un hombre treintañero, ya es el presidente ejecutivo del Grupo Juli de China. A pesar de que nunca ha cursado la enseñanza profesional artística, su gran interés por la representación y una apariencia elegante y natural son provechosas condiciones que le merecen llegar a ser un actor. Efectivamente, su entrada en el mundo cinematográfico era totalmente una casualidad, y la razón está en su colección de porcelanas.

Empezó a coleccionar porcelanas y cerámicas antiguas hace 15 años. Ahora, su colección de las porcelanas azul y blanca es como un pequeño museo. Le gusta esconderse en las noches en este pequeño mundo, acariciando y examinando cada una de las piezas, imaginando su proceso de elaboración y las historias detrás de ellas. Yangzi tiene abundantes conocimientos de la porcelana. Por eso, cuando el director cinematográfico, Sang Hua le invitó a hacer asesor para la película " Porcelana azul y blanca", descubrió sorprendido que era justamente el protagonista que buscaba.

La película " Porcelana azul y blanca" relata la historia de dos grandes familias de Jingdezhen, famosa capital de porcelanas. Yangzi desempeñaba tres papeles en la película, lo que para un actor profesional es todavía un abismo infranqueable, sin embargo, Yangzi, en esta primera película, plasmó exitosamente tres personas diferentes relacionadas con la porcelana. Yangzi confesó que era un verdadero desafío.

" Porcelana azul y blanca está compuesta de tres historias en diferentes épocas. En la Dinastía Yuan, soy un maestro de porcelana que fínalmente se sacrificó por proteger las porcelanas; en la Dinastía Qing, soy uno de los 30 niños elegidos por gobierno de entonces para estudiar en el extranjero; y en la época moderna, soy la cabeza de la mafia del mercado de porcelanas, fingiéndose caballero para perseguir a una muchacha llamada Qinghua ( azul y blanca)."

Con esta película, Yangzi ganó en 2005 el premio del Festival de Cine Universitario de China al Mejor Actor Nuevo, un honor al que aspiraban muchos actores profesionales.

La imagen de Bai Yutang, un intelectual muy conocido en la historia china, fue trasladada en varias ocaciones en las pantallas de cine y televisión. Sin embargo, la figura que creó Yangzi llamó otra vez la atención del público, que estaba impresionado por las similitudes emtre Yangzi y Bai Yutang, no sólo en apariencia sino también en espíritu.

" Creo que tengo muchas semejanzas con Bai Yutang, por eso cuando interpretaba el papel, sentía que estaba dialogando con él. Creo que me he comportado bien en la proyección de la película."

Posteriormente, Yangzi interpretó papeles muy diversos en las películas y en la televisión como " Cappu ccino", " El fénix bañado en fuego", "El primer banquete del mundo" y " Diez años de vida vagabunda". Como un novato en los círculos del cine y televisión, Yangzi tiene mucho que aprender. Aunque dispone de ricas experiencias de la vida que le facilitan una fácil y buena comprensión de los personajes. El exige a sí mismo estudiar desde lo más básico los conocimientos de representación. En el sector comercial, es un personaje a cuya primera llamada centenares responden. Pero debido a la gran afición por la representación, prefiere abandonar muchas cosas a cambio de ser un actor. Pidió a sus amigos grabar en vídeos todas sus películas, para meditar detenidamente después, acerca de los papeles desempeñados.

Durante un tiempo, tenía que volar diariamente entre dos ciudades para filmar dos diferentes películas. En el avión preparaba los parlamentos y reflexionaba sobre los papeles y al mismo tiempo, tenía que aprovechar los mínimos minutos libres para examinar por medio del teléfono, los trabajos de su compañía. La vida de cuatro horas de sueño diario, aunque era dura, a Yanzi le rebosaba satisfacción hasta olvidar el cansancio. Él dijo:

" Para mí el mayor placer es la sensación que obtenía después de plasmar cada papel en la pantalla. Con los idiomas del cuerpo, de los ojos, de las expresiones fisonómicas así como cada comportamiento, uno se convierte en una persona totalmente diferente, y gana el reconocimiento de los espectadores y del director. Esto es un desafío de la vida."

El buen entorno económico familiar ha proporcionado a Yangzi más oportunidades que los demás jóvenes. Y la doble identidad de empresario y actor le da un color misterioso. Sin embargo, sigue siendo un hombre que preconiza los esfuerzos propios. Vivió seis años en el campo. Después de graduarse de la universidad, empezó a trabajar en la presente compañía, donde al igual que todos, inició su trayectoria profesional desde las tareas más fundamentales. Yangzi dice que siempre lleva un corazón equilibrado, sea en los negocios comerciales o en el desarrollo de la carrera artística. A ojos de los demás, es un hombre que sabe disfrutar de la vida.

(28/07/2006, CRI)

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