La inflación en la eurozona se disparó hasta un nuevo récord, ya que los precios al consumidor aumentaron 8,6 por ciento en junio respecto al año anterior, de acuerdo con las cifras publicadas el viernes por Eurostat.

La agencia de estadísticas de la Unión Europea dijo que el incremento de los precios al consumidor en los 19 países que utilizan la moneda euro había aumentado aún más desde el récord anterior de 8,1 por ciento registrado en mayo. La inflación está en su nivel más alto desde que se empezó a hacer el registro a partir del euro, en 1997.

El aumento se debe al alza de los precios de los alimentos y la energía, ya que el conflicto entre Rusia y Ucrania y las amenazas al suministro de gas siguen disparando las facturas.

Casi la mitad de los 19 países de la eurozona han alcanzado una inflación de dos dígitos, indican los datos. Mientras que la inflación en Alemania y los Países Bajos descendió ligeramente en junio, España batió un récord, alcanzando los dos dígitos. Se espera que Estonia registre la mayor tasa de inflación, de 22 por ciento, seguida de Lituania, de 20,5 por ciento.

El desglose de los principales componentes de la inflación muestra que los precios de la energía se dispararon 41,9 por ciento, frente al 39,1 por ciento de mayo, mientras que los precios de los alimentos, el alcohol y el tabaco subieron 8,9 por ciento, frente al 7,5 por ciento de mayo.

Bert Colijn, economista senior de ING Bank para la eurozona, escribió en un blog que la "fea lectura de la inflación" añade presión al Banco Central Europeo para que "actúe rápidamente".

"En este momento, el panorama de la inflación empieza a enturbiarse un poco. Los paquetes de ayuda interna son importantes impulsores de las divergentes trayectorias de la inflación en este momento... La gran pregunta para la segunda mitad del año es cuándo se alcanzará el pico de inflación", añadió.