MEXICO, 18 ene (Xinhua) -- La economía mexicana enfrenta un panorama de alta incertidumbre en el 2022 por el repunte de contagios de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) y la elevada inflación, la cual podría afectar el consumo, consideró hoy martes el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

El presidente nacional del organismo privado, Alejandro Hernández, expuso en una rueda de prensa virtual que la economía local muestra debilidad en el sector industrial, en la inversión fija bruta y en el consumo.

"De los motores de la actividad económica, sólo las exportaciones están generando empuje", indicó el dirigente, en la difusión de los resultados del análisis económico mensual que elabora el organismo.

"El número de contagios por COVID-19 se ha disparado en nuestro país, y aunque no se han tomado decisiones de restringir la actividad económica por parte de las autoridades, el ausentismo generado por las personas que se contagian y tienen que aislarse muy probablemente tendrá un impacto perceptible y negativo en el primer trimestre", agregó.

Los socios del IMEF rebajaron a un 2,7 por ciento el pronóstico de crecimiento para México de 2022, desde el 2,9 por ciento que proyectaban en la evaluación de diciembre.

El cálculo del 2021 lo ubicaron en un 5,4 por ciento, desde el 5,6 por ciento anterior.

Las cifras preliminares oficiales sobre el año pasado se difundirán el próximo 31 de enero.

El IMEF, que agrupa a directivos financieros del sector privado, apuntó que la inflación del 7,36 por ciento que vio el país en el 2021 sugiere que las presiones en los precios podrían ser más persistentes de lo deseado.

"El consumo de los hogares hoy en día se percibe débil porque hay mucha incertidumbre en torno a los trabajos e inflación, además muchas personas perdieron su trabajo, su pequeña empresa, y para sobrevivir tuvieron que recurrir a su ahorro", dijo por su parte el vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Mario Correa.

La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, se desplomó un 8,2 por ciento en el 2020, su peor registro desde la década de 1930, por las afectaciones derivadas de la pandemia de COVID-19. Fin