Por Cristóbal Chávez Bravo

SANTIAGO, 20 dic (Xinhua) -- El presidente electo chileno Gabriel Boric Font llegará al gobierno del país sudamericano en marzo de 2022 con un programa que pretende liderar reformas en diversas áreas de la nación, incluida un alza al royalty minero, un escenario que ve con cautela la industria extractivista.

El plan de gobernanza del mandatario elegido el domingo pasado contempla una tasa adicional a la industria de minería del cobre, cuyo objetivo es que el Estado recupere una proporción significativa de las rentas económicas del cobre, manteniendo los incentivos para invertir.

El plan detalla que el royalty tendrá un componente ad valorem, o tasa sobre las ventas, lo cual es visto con preocupación por la Sociedad Nacional de Minería de Chile (Sonami), una organización gremial que agrupa a las empresas del rubro de la minería en Chile, el primer país exportador de cobre en el mundo.

El presidente de la Sonami, Diego Hernández, señaló en un encuentro con el equipo de Boric a inicios de este mes que es necesario mantener la competitividad del sector y evitar la incertidumbre para volver a atraer a los inversionistas.

Para el Académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca y doctor en Ingeniería de Minas, Manuel Reyes Jara, la política minera de Boric se orienta a aumentar los impuestos progresivos en base al ingreso y también la imposición de restricciones medioambientales.

"Los impuestos tienen principalmente impacto en la ganancia de los accionistas, los dueños de las empresas, pero también tiene impacto en los premios que reciben los trabajadores", dijo a Xinhua, a la vez que advirtió que un aumento de las tasas podría afectar a la inversión, con lo cual podría haber menor disponibilidad de materias primas particularmente en la minería del cobre.

El experto también remarcó que si Boric se potencia con alguno de los intereses de la Convención Constitucional, donde un grupo de constituyentes ha planteado la necesidad de terminar con el modelo extractivista, el país irá hacia un camino de "desincentivación de la minería".

Reyes Jara, asimismo, destacó en el programa de Boric la generación de plantas metalúrgicas de beneficio mineral, que favorecerá al país porque "va a vender un producto más elaborado".

Por su parte, el economista Francisco Castañeda, explicó a Xinhua que el programa de Boric no se propone cambiar las reglas del juego, sino fortalecer la institucionalidad y la economía verde a través de nuevos impuestos. "Es una oportunidad para consensuar un nivel de royalty razonable que allegue más recursos a la estabilidad fiscal que requiere el país", aseveró.

Castañeda indicó que en la medida que las empresas se comprometen en una contribución de impuestos a la economía, se descomprimen las tensiones y las demandas más radicales de algunos grupos; aunque, reconoció, las alzas tributarias vía royalty pueden ser "nocivas" para el sector minero.

El programa de Boric prometió recaudar con la tasa sobre las ventas y un impuesto móvil sobre las ganancias un uno por ciento al producto interno bruto (PIB) de Chile.

"El sector minero juega una contribución muy importante en la economía chilena. Estamos hablando de un sector que constituye el 13 por ciento del PIB y es fuerte inversionista en capitales en términos de la inversión extranjera directa", remató. Fin