WASHINGTON, 23 feb (Xinhua) -- La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos está ultimando una nueva directiva que requiere una verificación de seguridad reforzada para todos los Boeing 777-200 con motores Pratt&Whitney PW 4000 después del incidente ocurrido el fin de semana.

"Hemos trabajado en esto sin descanso desde el sábado por la tarde, y estoy seguro de que lo haremos bien", afirmó este martes Steve Dickson, jefe de la FAA, en una asamblea municipal virtual sobre seguridad en la aviación comercial.

Añadió que quieren "entender qué sucedió y a continuación tomar las medidas necesarias para evitar que ocurra algo similar en el futuro".

El domingo, Dickson explicó que había ordenado inspecciones "reforzadas" de la aeronave cuyo motor se incendió y se fragmentó el sábado en pleno vuelo cuando se dirigía de Denver, Colorado, a Hawái, con 231 pasajeros y 10 miembros de la tripulación.

La aeronave consiguió aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Denver sin que hubiese ningún herido.

Boeing recomendó suspender las operaciones de más de 100 de sus 777 modelos propulsados por motores Pratt&Whitney 4000-112, de los cuales 69 están en funcionamiento y 59 en el almacén, hasta que "la FAA identifique el protocolo de inspección apropiado" de estas aeronaves, comunicó el domingo la compañía en un comunicado.

Durante la asamblea del martes, Dickson advirtió además de la existencia de grandes cambios en la industria de la aviación a raíz de la pandemia de COVID-19, cambios que harán que sea urgente abordar los nuevos riesgos relacionados con la seguridad.

"La industria que existía en marzo pasado no existe hoy en muchos aspectos", señaló Dickson, que aludió a la jubilación de pilotos veteranos, nuevas flotas con aeronaves complejas y menos vuelos internacionales.

Según subrayó, "todos estos cambios están creando un conjunto de factores estresantes que pueden inyectar nuevos riesgos de seguridad en el sistema". Fin