Por Alien Fernández

LA HABANA, 1 feb (Xinhua) -- Para Daniel Morales, un profesor de la enseñanza secundaria con casi 30 años de experiencia, el ordenamiento monetario y financiero que arrancó en Cuba el primer día de este año significa aumento salarial y mejora notable de las condiciones de vida.

"La mejoría económica es evidente", afirmó Morales, quien vive en el municipio de Playa de La Habana, la capital de Cuba, país que ha vivido durante el último mes una serie de reformas complejas y necesarias, entre ellas la eliminación de la dualidad monetaria y el aumento de los ingresos de los ciudadanos, que abarcan los salarios, las jubilaciones y las prestaciones de la asistencia social.

AUMENTOS DE INGRESOS

"Antes de la reforma mi salario era de 1.530 pesos y ahora supera los 5.000", dijo Morales, quien agregó que el aumento salarial ha motivado a muchos maestros a volver a las aulas, pues con los nuevos ingresos pueden mejorar sus condiciones de vida y las de sus familias.

A partir del 1 de enero de 2021, Cuba realizó la unificación monetaria y cambiaria concebida en los dos últimos Congresos del Partido Comunista de Cuba (PCC), realizados en abril de 2011 y 2016 y en los cuales se aprobaron los Lineamientos de la Política Económica y Social de la Revolución.

Con la implementación de la medida, se eliminó la dualidad monetaria, un fenómeno extendido por más de dos décadas en la economía de la nación caribeña, y se estableció el peso cubano (CUP) como única moneda de curso legal, con una sola tasa de cambio, equivalente a 24 pesos por un dólar.

Entró además en vigor una elevación de los salarios calculados a partir de la Canasta de Bienes y Servicios de Referencia, que estableció un mínimo mensual de 2.100 pesos para los poco más de 3 millones de trabajadores del sector empresarial, un aumento de 5,25 veces en relación con el anterior, que era de 400 pesos.

"Vivo con mi hija, cuyo salario actual supera los 5.000 pesos, por lo que la solvencia económica de la familia ha aumentado y ya podemos pensar en nuevos proyectos", señaló a Xinhua Luisa Crespo, una mujer de 64 años.

Crespo, quien dedicó toda su vida al magisterio, es también una de las personas favorecidas, pues un mes atrás su pensión era de 340 pesos y hoy es de 1.600.

Desde el 1 de enero, más de un millón y medio de jubilados se han beneficiado con pensiones superiores a 1.528 pesos, cifra equivalente al costo de la Canasta de Bienes y Servicios de Referencia que estableció el Estado cubano para determinar los ingresos mínimos.

NUEVAS OPORTUNIDADES

Para los trabajadores del emergente sector no estatal de la economía cubana, la reforma representa nuevas oportunidades y estímulos.

"Tenemos más opciones de trabajo y este país necesita que las personas se sientan estimuladas salarialmente para que nuestra riqueza venga del trabajo colectivo", comentó Aramís Rojas, un habanero que utiliza su auto de la década de 1950 como taxi privado. "Son buenos los cambios y se está pensando en el futuro", indicó.

Por su parte, Marta Feitó, titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la isla, aseguró en Twitter que la tendencia ha sido creciente durante el primer mes de 2021.

De ese modo, más de 56.000 personas han acudido en las últimas semanas a las direcciones municipales de Trabajo de la nación caribeña en busca de empleo, lo que valida uno de los objetivos del ordenamiento monetario, que es promover un mayor interés por el trabajo.

Ana Piera, una joven de 37 años, graduada de Comunicación Social y residente en el municipio habanero de Plaza de la Revolución, forma parte de ese grupo que ha comenzado a solicitar empleo, "porque los salarios me resultan más atractivos ahora y se han abierto muchas alternativas".

A su vez, Oniel Castellanos, cofundador de Auge, una consultoría especializada para la atención de los negocios privados en Cuba, señaló a Xinhua que "el ordenamiento monetario es como un terremoto que va a poner a prueba las bases de nuestro sistema económico".

"Todos los actores de la economía deben estar preparados para adaptarse y transitar por un año muy complejo, pero que nos pondrá en la senda de construir el país próspero que económicamente buscamos todos", subrayó Castellanos.

DESAFÍOS Y SOLUCIONES

La reforma monetaria cubana ha coincidido con el azote más fuerte de la pandemia de COVID-19 en el país, a lo que se suman las tensiones económicas derivadas del recrudecimiento del bloqueo estadounidense impuesto a la isla durante seis décadas.

Frente a las tendencias inflacionarias, agudizadas ante el déficit de ofertas, la isla inició, en el primer mes de 2021, la eliminación de un grupo importante de subsidios a productos, como alimentos, y ha avanzado en las subvenciones a personas vulnerables económicamente.

"Es cierto que han aumentado los precios, pero el Gobierno también ha tomado medidas para contener esos incrementos", reconoció a Xinhua Lisdania Vázquez, una joven estudiante de Derecho de la Universidad de La Habana.

Sobre este tema, Meisi Bolaños, ministra de Finanzas y Precios de Cuba, dijo recientemente en la televisión nacional que "se han establecido límites para evitar que el efecto de la devaluación del peso cubano se refleje desde el inicio del ordenamiento".

A la par, explicó, no se han modificado los precios de un grupo de productos destinados a la población, como medicamentos y alimentos específicos para niños, y durante el mes de enero se realizaron ajustes a la tarifa eléctrica.

"A pesar de todas las limitaciones, los principales logros de la Revolución cubana como la salud y la educación gratuitas se mantienen y nadie va a quedar desamparado", expresó a Xinhua Eladio Romero, mecánico de la empresa estatal Inoxidables Varona, ubicada en el municipio habanero de San Miguel del Padrón.

Según los expertos de la isla, las reformas mismas no van a generar más riquezas, pero deben crear las bases para una gestión económica más eficiente que impulse al desarrollo.

Ricardo Torres, profesor e investigador del Centro de Estudios de la Economía Cubana, indicó a Xinhua que "el ordenamiento monetario marca un antes y un después en los cambios económicos del país y, a partir de ahí, deben desatarse otras iniciativas que aporten al proceso de actualización".

Para el profesor titular de la Universidad de La Habana Fabio Fernández, el ordenamiento busca impulsar un conjunto de transformaciones que permitan un funcionamiento más coherente de la economía cubana.

Según Fernández, "si la economía cubana no logra encontrar ese camino coherente, indudablemente va a quedar en deuda con una ciudadanía que apuesta por una sociedad más próspera. Y el ordenamiento es un paso inicial para alcanzar esa aspiración". Fin