Por René Quenallata Paredes

LA PAZ, 13 oct (Xinhua) -- Ante las previsiones de caídas históricas del Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia, expertos economistas consideraron que la principal tarea y clave para enfrentar esta recesión y crisis económica es lograr la certidumbre y la estabilidad política.

Los expertos indicaron que el escenario que se vislumbra en Bolivia durante y después de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) y las elecciones del 18 de octubre, es una compleja recesión económica, con déficit fiscal, desempleo y una balanza de pagos negativa.

Todas las previsiones de organismos internacionales señalan a la crisis política que enfrenta Bolivia desde el año pasado, sumado a la crisis sanitaria por la COVID-19, como las principales causas de estas proyecciones catastróficas, comentó hoy a Xinhua el economista, experto en comercio y gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez.

Sin estabilidad y certidumbre política disminuyen las inversiones y se genera susceptibilidad en la ciudadanía de emprender negocios, en muchos casos se genera inflación, ocultamiento, y se paraliza la dinámica económica, indicó Rodríguez.

En suma, afecta a todos los indicadores macroeconómicos, como el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), se genera déficit fiscal y comercial, inflación, bajan los ingresos para el Estado, aumenta el desempleo y se amplía la pobreza, agregó.

En la medida en que se acercan las elecciones y por la previsible ingobernabilidad, se proyectó una caída del crecimiento y el déficit fiscal más duros de la histórica económica del país, alertó.

El economista se refirió al informe del Banco Mundial (BM) del pasado 9 de octubre, que proyectó una caída del PIB boliviano de 7,3 por ciento hasta diciembre, luego de que en junio pasado había perfilado un desplome del crecimiento del 5,9 por ciento.

Por su parte, el Banco Central de Bolivia (BCB) calculó que la misma variable se ubicará en una cifra negativa de 6,2 por ciento, y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) prevé que el país bajará en un 5,2 por ciento su crecimiento.

Bolivia registró en 2009, 2014, 2015, 2016, 2017 y 2018 el mayor crecimiento económico en Sudamérica; sin embargo, en 2019 tuvo su peor resultado en 19 años, con un crecimiento del PIB del 2,2 por ciento.

Sobre este panorama, el economista, analista financiero y ex funcionario del BCB, Luis Ballivián, dijo este martes a Xinhua que la situación macroeconómica de Bolivia es "altamente preocupante".

Consideró que desde el año pasado la crisis política influyó bastante en el crecimiento, y este año, sumado a la pandemia, el panorama se perfila "calamitoso".

El economista puntualizó que el país necesita un gobierno legítimo de manera "urgente", el cual deberá ejecutar un plan de emergencia orientado a recuperar la estabilidad política y económica.

En tanto, el economista, analista y director de maestrías para el Desarrollo de la Universidad Católica Boliviana, Gonzalo Chávez, alertó sobre la crítica situación de la macroeconomía del país en un artículo difundido hace unos días por la prensa local.

Se refirió a las calificadoras de riesgo, Moody's y Fitch, que le bajaron la calificación a la economía boliviana ante un panorama de inestabilidad política que enfrenta Bolivia.

"Una menor calificación aumenta el costo de conseguir préstamos para el país en los mercados de capitales mundiales. También hace más difícil la atracción de inversión extranjera directa y, ciertamente, frena a los inversionistas nacionales", explicó.

Al deterioro de los indicadores macroeconómicos se suman la enorme incertidumbre política y los problemas de gobernabilidad a partir de noviembre o diciembre, que se avecinan con una votación polarizada, añadió.

Enfatizó que "no hay salida económica en Bolivia sin una mínima gobernabilidad política, que deberá encararse con el nuevo gobierno". Fin