RÍO DE JANEIRO, 11 ago (Xinhua) -- El Puerto de Açu, mayor terminal marítima privada de Brasil, quiere aprovechar la asociación con el puerto chino de Guangzhou para atraer empresas chinas con las que aumentar el volumen de cargas marítimas entre ambos países, según explicó hoy la gerente general de asociaciones estratégicas y de desarrollo de negocios del puerto, Maartje Driessens.

En un seminario online organizado por el Consulado General de China en Río de Janeiro sobre Cooperación Internacional, Driessens resaltó la importancia que tiene para el Puerto de Açu la asociación firmada el año pasado con el puerto de Guangzhou.

"Cada asociación con un puerto tiene una sinergia única, y con el de Guangzhou queremos mandar un mensaje para China, de tener una confianza de todas las empresas. Estamos desarrollando oportunidades de negocio en varias áreas y en el lado comercial tenemos muchas sinergias para que juntos podamos atraer carga para China y Brasil", explicó.

Situado en el norte del estado de Río de Janeiro, el Puerto de Açu opera desde 2014 en una extensa área de 130 kilómetros con nueve terminales, divididas entre áreas offshore y onshore, y se convirtió en el mayor puerto privado de Brasil y en el tercero en movimiento de cargas el año pasado.

"Tenemos dos ventajas: estamos en un lugar muy estratégico próximo a cuencas de petróleo y gas, y en el interior, tenemos clientes de los estados de Minas Gerais, Espirito Santo y Río de Janeiro, y somos una salida para los estados que no tienen mar", dijo la ejecutiva.

Además del puerto de Guangzhou, el Puerto de Açu también tiene acuerdos de asociación con el de Amberes (Bélgica) y Houston (Estados Unidos). "El valor de una asociación va más allá de lo comercial, es enriquecedor en varias áreas", explicó Driessens.

Según ella, el Puerto de Açu cuenta "con clientes de varios países, como la petrolera china Repsol, lo que refleja que somos un puerto internacional con clientes de todos los continentes". Actualmente, el 25 por ciento de las exportaciones brasileñas de petróleo salen de la terminal marítima, instalada en el municipio de Sao Joao da Barra.

En el caso de China, destacó que "exportamos grandes volúmenes de hierro y petróleo a China, commodities que van a China", y resaltó la importancia "del acuerdo de cooperación con el puerto de Guangzhou, un puerto muy grande, el quinto mayor del mundo en movimientos de contenedores y el mayor en el sur de China, que trata más de 600 millones de toneladas anuales".

Para Driessens, una de las ventajas del Puerto de Açu es que es una terminal "polivalente, no centrada únicamente en un flujo de cargas. Tenemos varios hubs, de petróleo, de minerales, de logística y servicios, para contenedores, un hub industria y otro de gas y energía".

"Somos un puerto joven y siempre intentamos optimizar nuestra conectividad. Hoy recibimos cargas por mar, por tierra y tenemos nuevos proyectos para diversificar la conectividad, construyendo un helipuerto y también tenemos en la agenda una conexión ferroviaria" para mejorar la conexión del puerto.

Sobre la asociación con el puerto de Guangzhou, destacó que "creamos una amistad, y durante la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19), nos mandaron un stock de máscaras, algo que fue muy marcante, gracias a la actividad que desarrollamos juntos".

La relación del Puerto de Açu con China se amplió esta semana, tras el acuerdo anunciado por State Power Investment Corporation (SPIC) a través de su filial en Brasil para comprar el 33 por ciento del complejo termoeléctrico de la terminal, en la que es la estrena en generación de gas natural de la multinacional china en Brasil.

"Estamos muy felices, porque ayer recibimos la primera inversión china dentro del puerto. SPIC firmó un contrato vinculante, de 1.650 millones de dólares para ser coaccionistas de nuestro parque termoeléctrico, el mayor de América Latina, con una capacidad de generación de 3GW. Estamos muy contentos por recibir la primera inversión de China", comentó.

Está previsto que la primera central termoeléctrica del puerto empiece a funcionar en el primer trimestre de 2021.

Según Driessens, "el gas tiene un futuro muy importante en Brasil, especialmente en el sureste, y esto muestra que convertiremos gas en electricidad para el país entero. Tendremos una central de Gas Natural Licuado (GNL), permanentemente en el puerto, para convertirlo en energía", concluyó. Fin